Anteúltimo día de trabajo. Durante casi toda mi vida de adulto (pongámosle de los 15 en adelante) llegada esta época del año alguien se encargaba, a veces en broma o a veces en serio, de sugerirme que haga un análisis del año que terminaba. Esta vez, casualidad o no, faltando dos días nadie lo ha hecho, y para no perder la costumbre, y teniendo en cuenta que siempre me hinchó las pelotas hacerlo, lo voy a hacer por propia voluntad. Algo así como la viejita que decía “si me muero en el campo entiérrenme en la montaña y si me muero en la montaña entiérrenme en el campo”.
Porque soy un hinchapelotas ordenado y también estructurado, voy a darle formato de horóscopo retroactivo.
Amor: empezó complicado el 2008, con vacaciones ya pagas y una relación que venía en pleno desgaste. Como para continuar con una constante de mi vida, a la vuelta de las vacaciones, pelea y separación. Meses de descontrol, mucho más ruido que nueces, algunas enfermedades crónicas (del bocho) y un nuevo comienzo (o re-comienzo). Llegando a fin de año el tema me encuentra feliz, casi diría que enamorado. Desde ya que con un montón de cosas que se arrastran de la anterior etapa, y cuestiones que no se solucionan ni siquiera con mucho amor. El pronóstico para el 2009 es alentador, en el medio voy a tener que vivir una mudanza a un nuevo departamento que quizás desencadene algunas cuestiones colaterales.
Dinero y negocios: al igual que en el amor, el 2008 fue un año complicado. Arranqué endeudándome para irme de vacaciones, porque sentí que las necesitaba como el oxígeno, y porque quería ponerle una ficha más a mi desgastada relación. Las deudas fueron acumulándose y los supuestos negocios que se estarían cerrando después de laburar unos cuantos meses jamás llegaron. La situación se empezaba a tornar complicada y las tarjetas estaban al rojo vivo. Justo a mediados de año llegó el cambio de laburo y con él las esperanzas de revertir la situación. El cambio fue positivo en todos sus aspectos, y si bien en lo económico implicó una mejora, no alcanzó como para revertir la tendencia. Había que cortar por lo sano y voló el auto. Con esa guita liquidé el total de las deudas y a empezar de nuevo. El 2009 pinta mejor. El trabajo es un laburo soñado, excelente clima laboral, buena gente, posibilidades concretas de negocios y productos líderes en sus mercados. Sólo dependerá de ponerle el hombro y darle para adelante.
Salud: si bien no fue a mí directamente, en marzo operaron a mi viejo de un tumor en un riñón, que terminó con la extirpación completa y por ahora sin nuevas novedades. Después de esto no hubo grandes sucesos, excepto las reiteradas enfermedades sicosomáticas asociadas a quilombos. Termino el año de nuevo yendo al gimnasio y haciendo cinta, no soy maratonista ni siquiera estoy flaco, pero al menos corro 5 km dos veces por semana y eso me mantiene algo más oxigenado.
Sorpresas: creo que este es el rubro más picante del año. Fueron muchas, y algunas verdaderas bombas, así que seguramente se me olvidará más de una. La más fuerte, o al menos la que más me afectó, fue enterarme por un medio extra-oficial del romance-calentura-cama o como carajo se lo pueda llamar de mi ex-mujer con mi (ex)amigo. Antes de esto la mudanza a otro país de este mismo garca, y previo inclusive a esto, su cancelación de casamiento y posterior ruptura con su novia. En conclusión mi (ex)amigo Ariel fue el mayor tira bomba del año.
Como todos los años, y porque para esto soy un optimista empedernido, creo que el 2009 con hacer un pequeño esfuerzo ya va a estar mucho mejor que este año.
Felíz 2009 para todos… y como me voy de vacaciones, dudo mucho volver a actualizar antes del 18/19 de enero.
PD: felíz cumple para Amanda, que es una de esas personas hincha pelotas que decide nacer en medio de las fiestas!!!