lunes, 19 de octubre de 2009

Indignado

Estoy sin ganas de escribir. Y pocas cosas al parecer me motivan para hacerlo… y hoy ocurrió una de ellas, una que sacó todo lo cabrón que tengo dentro.
Nunca participé en política, si llamamos participar a algo más que ir a votar religiosamente cada vez que se presentó oportunidad. Si intento encontrar algún motivo por el cual no lo haya hecho, me surgen muchos y a montones: porque no me siento representado por ningún partido, porque creo que para finalmente llegar a algo siempre se termina transando, porque creo que son siempre los mismos y nunca van cambiar y un sin números de etcéteras. Más allá de esto, argumento siempre que puedo y defiendo la postura de los que sostienen que no alcanza con sólo quejarse y que para cambiar las cosas hay que involucrarse.
En diciembre del 2001 era uno de los que puteaba a la cómoda clase media argentina que sólo agarraba las ollas para reclamar por sus ahorros congelados, pero que nunca fue capaz de hacerse oír ante atrocidades muchísimo más graves.
En el 2002 me quedé sin laburo durante largos seis meses, principalmente gracias al amigo Fernandito y su helicóptero, muchos años antes y sin consecuencias mayores a perder unas vacaciones, en el ’89 la familia entera sufrió el congelamiento del plazo fijo que financiaría los 15 días de vacaciones en Mar del Plata.
Nunca fui a una universidad pública, por lo que tampoco participé de las “charlas” de los distintos delegados paseándose por las aulas ni mucho menos fui miembro de las asambleas populares post-corralito.
Sin embargo, hoy a la mañana, el texto de un señor que ayer a la noche supongo que se sentó a escribir como le estoy haciendo yo en este mismo momento, me hizo plantearme que quizás este sea el momento en el que realmente tendré que hacer algo.
Subí al subte en la estación Carabobo, y por uno de esos guiños maravillosos del destino quedaba un asiento libre, y abandonado sobre la madera curtida de tantos años, un ejemplar del día de hoy del diario “El Argentino”. Hace algunos meses atrás había ojeado uno, y el tinte oficialista se notaba claramente, pero lejos estaba de ser la propaganda burda en el que se convirtió en la actualidad. Ya un tanto asqueado, llegué hasta la contratapa. Y ahí me encontré con esto que realmente no puedo calificar como nota. Lean por uds. mismos:
http://www.elargentino.com/nota-62359-La-paz-es-una-categoria-politica-de-los-pueblos.html
Realmente, este gobierno ya me sorprende por el nivel de corrupción que ha alcanzado. Tan grande es que ni se molestan en ocultarlo. Jamás pensé que iba a llegar a leer algo tan patéticamente burdo.
Me indignó.

jueves, 27 de agosto de 2009

Todos seremos así de fáciles?



Hoy volvía a mi casa en subte. En la línea A más precisamente. Si alguno tiene la maravillosa oportunidad de vivir esa aventura indescriptible de viajar en la línea más antigua de sudamérica, sabrá que en la hora pico los vagones salen completos desde Plaza de Mayo y es un incesante reventar de gente como mínimo hasta Plaza Once, ahí se libera un poco y podemos volver a respirar.
Esta tarde, con ese calorcito inesperado para la mayoría, todos andábamos con abrigos de más en las manos. En Once, por suerte, se vació bastante el vagón pero tan sólo para permitirnos estirar la distancia a nuestro compañero más próximo de 15 a 30 cm. en el cara a cara.
Aprovechando la marea que bajaba, me acomodé cerca de la puerta del lado que ya no hay estaciones para que no me jodan y me dispuse a terminar mi viaje hasta Acoyte. La misma intención tuvieron una chica y un muchacho. Chica: unos 25 años, medida bustial más que importante, como todas las mujeres en estos días, media en pelotas por el sorpresivo calor. Muchacho: unos 35 años aprox, gordito, barba de unos días, camisa de vestir desabrochada y pantalón de traje. Se pusieron a unos 20 cm. de mí porque no había mucho más lugar y siguieron su conversación.
La mina le relató la mitad de su vida: que había vivido 9 meses con el novio (tómese nota: novio) en San Luis, pero que no les fue bien con el negocio y se volvieron a un depto cerca de la casa de la madre, hasta que "nos peleamos y me volví a lo de mi vieja" (tómese nota: pelea). Después de esto le contó que se quería ir a vivir sola, pero que no se animaba, que no le gustaría compartir depto con una amiga porque a ella le gusta tener su libertad y no sé cuántas cosas más... en el mientras tanto, yo no podía dejar de mirar dos cosas: la cara del muchacho con sus gestos y lo que el muchacho intentaba disimular que miraba: las terribles gomas de la pendeja!!!
En un momento hasta casi largo una carcajada, porque el flaco se estaba zambullendo con los ojos en el escote... no daba más el pobre. La situación graciosa duró un largo rato más, el pobre pibe no metía bocadillo, y aprovechaba cada vez que creía que ella no lo miraba a los ojos para tirar una miradita más.
En Acoyte, la saluda con beso en la mejilla, le dice "ojalá que mi suegra haya bañado a los chicos ya" (tómese nota: suegra) y despide prometiéndole mañana ayudarla a buscar depto. cerca de su casa.
Bajamos los dos del vagón, el subte arranca siguiendo su camino con la chica pechocha, y mientras buscábamos la superficie mediante la escalera mecánica, el muchacho agarra su celular, marca unos números y alcancé a escuchar: "negro, no doy más... me vuelven loco esas tetas! mañana le tiro todos los perros!!!!"

jueves, 6 de agosto de 2009

3 cosas que odio

- La publicidad de Cablevisión en la que el gato habla. Por qué carajo el gato habla con acento francés???? La odio... es una boludez!

- Ir al centro un día de lluvia y encima tener que ponerme traje. A los que medimos 1.70 o menos se nos complica llevar paraguas y no matar a alguien y a la vez que tratamos de evitar que nos saquen un ojo.

- Que me llamen por teléfono cuando estoy viendo "Tratame bien"

sábado, 18 de julio de 2009

Acá estoy...

No estoy desaparecido, leo todos los blogs que me gustan y hasta he dejado algún que otro comentario.
Simplemente que no tengo nada que me den ganas de escribir.
La vida va bien, mi hija hermosa y creciendo, mis relaciones se estabilizan y hasta he cerrado un par de proyectos en el laburo que me están dando bastante tranquilidad.
Estoy de receso porcino en la facu y sólo tomando finales.
Por lo que... estoy bien.
Muchas gracias a todos los que preguntaron y mandaron mails.
Nos vemos dentro de poquito!

De paso, les dejo algo que hoy descubrí y me gustó muchísimo.

martes, 9 de junio de 2009

Otro tema…

Y finalmente sucedió. Sábado pasado a las 13 del mediodía. Cumpleaños de un año de la hija de un amigo en común. Mi amigo me llamó para pedirme por favor, que a pesar de toda la situación, hiciera el esfuerzo y vaya.

Reconozco que la idea me estuvo dando vueltas durante toda la semana, jugó muy a favor que el viernes mi hija durmió conmigo y eso ya me obligaba desde el vamos a llevarla al menos a ella hasta el salón.

Llegué puntual y no había casi nadie, empecé a saludar a los presentes y a la mayoría hacía mucho tiempo que no los veía. Llegó mi ex, sola. Fueron llegando más amigos en común, y hasta la prima de la mujer de mi amigo que hacía años que no veía y en nuestra adolescencia habíamos tenido algunos chisporroteos (merece otro post los diálogos con ella).

Y cuando ya estaba pensando que no iba a aparecer, que finalmente el que arrugaba era él. Apareció. Me agarró a mitad de camino caminando por el salón, y mi primera reacción fue darme vuelta y volver al pelotero. Me puse a jugar con mi hija. A los minutos apareció y saludó a todos, yo ni lo miraba, pasó por al lado mío y siguió de largo. Cuando terminó de saludar a todos, pasó por al lado y me tiró un “hola, Ale”, que contesté con un simple “hola”.

Iban pasando los minutos, el cumpleaños terminaba y era inevitable estar chequeando con la mirada dónde estaba o qué hacía. Y lo más increíble, a medida que pasaba el tiempo menos bronca sentía y más ganas de dar por terminado con todo esto tenía. Vino la torta, el canto del feliz cumpleaños y el evento se terminaba. Agarré a mi hija, empezamos a saludar a todos y él venía corriéndose cada vez que me acercaba a un grupo de gente.

Finalmente quedó solo en un costado de la puerta, me acerqué, le di un beso y le dijo “Chau, Ariel, nos vemos”.

Increíble la sensación de satisfacción que me dió todo, superar la situación, ser mucho más persona que él y además demostrarlo. Estoy feliz con el resultado. El domingo volví a ir a jugar al fútbol (a las 8AM… criminal). Este domingo es a las 11 pero voy a la cancha a ver al Ciclón contra el globito, sino iría nuevamente.

Creo que ya puedo dar por terminado el incidente, al menos de mi lado.

lunes, 1 de junio de 2009

01 - Compadre

A ella entre los amigos le decíamos "la del llamador nocturno", apodo que logró ganarse después de contarnos que estaba muerta con un pibe que sólo la usaba como última opción de sus noches de juerga. Casi todos los fines de semana, alrededor de las 4 de la mañana la llamaba para ver "qué estaba haciendo", de ahí se encontraban en alguna esquina, al telo y pernocte. Siempre la misma rutina. Está claro que por estas épocas Luciana no tenía una autoestima muy elevada.

Adrián siempre fue el centro del grupo, por varios motivos, pero principalmente por su aspecto físico: sus 2,02 metros hacían imposible que pasara desapercibido inclusive en cualquier concentración de gente. Él trabajaba en un call center al que fui como proveedor, en mis reiteradas visitas tenía que interactuar con los operadores, y con él era con quien más me jodía hacerlo. Era canchero, siempre dispuesto para el bardeo y además poco afecto al trabajo. Algunos años después, mientras deambulaba en uno de los primeros días de facultad por los pasillos, me lo crucé en la puerta de un aula, él también era ingresante y a partir de ese momento empezamos a cursar algunas materias juntos.

Cuando ya estábamos por terminar la carrera, nuestras reuniones para comer, salir, tomar algo eran habituales, se repetían 2 o 3 veces por semana. A esta altura yo ya era padre y esposo y él hacía poco tiempo había roto con su novia con la que convivía. Habíamos empezado a jugar un torneo de fútbol los sábados por la mañana, y un poco en broma y otro tanto para vernos, habíamos decidido juntarnos todos los viernes por las noches para "concentrar". Así fue inauguramos un espacio que denominamos "entregá a tu compañera de trabajo": la idea consistía en organizar alguna cena en casa de Adrián a la que concurriríamos los integrantes del equipo y turnándonos íbamos a ir llevando a compañeras de trabajo y amigas. Menos él, la mayoría estábamos o casados o de novios, pero la intención era sólo pasa ratos divertidos y no mucho más.

Me llegó el turno a mí, y después de algunas semanas de preparación, convoqué a mi compañerita de trabajo más linda junto con dos amigas. Nosotros éramos 5 y ellas eran 3, mi compañera y una amiga con su hermana. Nos divertimos mucho, tomamos bastante y quedamos en que lo repetíamos la próxima vez. Al viernes siguiene vinieron las 3 originales y le sumaron a la prima de las hermanas, que resultó ser Luciana. En el interín de estas semanas, Adrián había conocido a la madrina de mi hija y comenzado a verla, por lo que Luciana era una más de las que venían los viernes sólo para divertirnos. Adrían y mi comadre comenzaron a salir, al comienzo ella mucho más enganchada que él. Después se dieron una serie de encuentros y desencuentros que bien valen otro capítulo de esta historia, la cuestión es que al año y cuando ya las reuniones de "concentración" se habían acabado junto con la participación del equipo en el torneo, Adrián y Luciana comenzaron a salir.

A partir de este momento, la relación con Adrián cambió radicalmente. Mucho tiempo después, ya cansado de la situación, le consulté a qué se debió el abrupto cambio, y según sus palabras fue porque yo le hacía acordar a su ex.

Hace 2 semanas, Luciana y Adrián están conviviendo. Ella empieza el internado de su carrera de medicina, y él no para de hacer fuerza para que esta nueva convivencia sea la definitiva. En el medio cambió costumbres, opiniones, y hasta me animo a decir, amigos.

miércoles, 27 de mayo de 2009

El primer paso

Ayer estuve despierto casi hasta las 3 de la mañana dando vueltas en la cama, síntoma inequívoco de cuando algo me tiene mal. Normalmente es esto o enfermarme. Definitivamente prefiero el insomnio.

Y uno de los temas que más se repetían, era el del post anterior. Y creo que al menos esta vez, el insomnio sirvió para algo. He tomado una decisión.

Voy a hacer mi vida como si nada hubiera pasado, al parecer, de todo lo que intenté esto es lo último que me ha faltado. Qué significa hacer mi vida como si nada? Bueno, en este caso, significa volver a ir a jugar al fútbol, volver a los cumpleaños de amigos en común, y volver a todas las cosas que pienso que estoy perdiendo por esta persona o la situación que este individuo generó.

Seguramente no será fácil para nada, no tengo dudas. Pero el próximo domingo iré a jugar al fútbol (con mi panza incorporada) y volveré a hacer algo que disfruto mucho y que desde hace 2 meses no hago. Estoy ya tenso y hasta algo incómodo por ese momento que sé que voy a tener que vivir, y me hincha las pelotas terminar siendo yo el que da el primer paso, pero decidí que es muy injusto para conmigo seguir perdiendome cosas cuando acá yo no hice nada malo.

Veremos cómo resulta... espero que bien. Y sino, alguien se va a comer una mano...

sábado, 23 de mayo de 2009

Otra vez sopa...

Estoy laburando como hace mucho no tenía que hacerlo, reuniones, propuestas, viajes, por ahora no se ve reflejado en un manguito más para el bolsillo, pero apuesto a que pronto eso en particular cambie.
Como puse en los anteriores comentarios, estoy con algunos temitas complicados, y no son de laburo.
Para los que recuerdan el comienzo de este blog (sino vayan al comienzo de esta hisorieta http://contameunaquenosepa.blogspot.com/2008/10/friends.html ) les cuento que el temita está volviendo a ser algo de todos los días.
Resulta que mi ex-amigo, el que se había ido a vivir a México, sin fecha siquiera probable de regreso, entre gripe porcina y algunos otros temas, le dijeron que mejor traslade su puesto regional a Bs.As. En consecuencia, si bien mi ex-mujer ya le dijo que todo bien, pero mejor siguen siendo amigos, ahora al acortar las distancias de 15000km a 15 cuadras, las situaciones son otras.
Y realmente me tiene casi sin cuidado lo que puedan hacer o dejar de hacer ellos dos por su lado, lo que me tiene los huevos soberanamente al plato es que el pibe volvió a Bs.As. y sigue haciendo su vida como si nada hubiera pasado.
Volvió a ir a jugar al fúbtol (después de prácticamente un año) como si nunca se hubiera ido, y desde ese momento, y para no cruzarmelo yo he dejado de ir.
Hoy sábado es el cumpleaños de un amigo en común, y ya decidí no ir para no cruzarmelo.
Seguramente uds. me dirán que el que está en falta es él y que yo no debería cambiar mi rutina por el tipo este. Pero también es cierto que a mí me cuesta mucho cruzarmelo y no me resulta para nada cómodo, sobre todo porque hará casi 6 meses que no volvimos a hablar y mucho menos vernos.
Me parte la cabeza que todos sigan igual como si nada hubiera pasado, y él sigue en la postura que no hizo nada malo ni equivocado.
De verdad este tema me tiene enquilombado y muy enroscado conmigo, mis amigos y la postura de todos frente a esta cuestión.
Se aceptan sugerencias...

viernes, 15 de mayo de 2009

miércoles, 13 de mayo de 2009

El Tano y Pamela David

Hace justo una semana tuve que viajar a Córdoba por trabajo. Ida y vuelta en el día. Llegar, hacer una presentación para un posible nuevo cliente, cruzarse todo Córdoba para ir a otro cliente, otra reunión y volver para tomar el avión de vuelta.

Viajé con uno de los chicos que trabaja en preventa, que cariñosamente llamó “gordito” porque es más petiso que yo y pesa casi 100 kilos. Con el gordito tenemos un duelo a muerte en el ping-pong de la oficina. Empezamos a jugar a los pocos días que ingresó, y como tenía un nivel casi tan pedorro como el mío, los partidos eran disputados y parejos. Al principio llevábamos la cuenta de los partidos ganados por uno y por otro, pero en los últimos 3 meses hemos jugado tantos partidos que ya decidimos solamente contabilizar la diferencia. Al día de hoy, estoy abajo por 2 partidos.

Me pasó a buscar por mi casa con un remise a las 6 de la mañana, el remisero tenía un auto que no entiendo cómo llegaron desde Montegrande a Caballito, y lo peor o más gracioso, es que apenas conocía las principales avenidas de capital, por lo que tuvimos que guiarlo calle a calle y curva a curva para poder llegar al aeroparque.

A las 7.30 embarcamos, y nos dispusimos a buscar nuestros asientos. Y acá comenzó mi descubrimiento de las habilidades del gordito fuera del ámbito de la oficina. Subimos al avión y teníamos la fila 4, ventanilla para él y asiento del medio para mí. En el asiento del pasillo ya estaba sentada una señorita, muy bonita por cierto. Nos acercamos, y el gordito, sin darle tiempo a nada, tira la mochila por arriba de la cabeza y empieza a pasar entre el respaldo del asiento de adelante y la chica sentada. Entre su abultado abdomen y el poquísimo espacio que hay entre filas, terminó pasándole toda su voluminosa humanidad casi encima. La cara de la chica fue indescriptible. Para diferenciarme un poquito, le pedí si podía levantarse para dejarme pasar más cómodo para los dos. Cuando logro sentarme y acomodarme, este impresentable que naturalmente tiene un vozarrón, me dice: “che! está buena la minita eh!". Lo mejor de todo, es que como se dio cuenta que me pone incómodo por demás este tipo de situaciones, se la pasó todo el viaje haciendo comentarios de este estilo a los gritos.

LLegamos a Córdoba. Taxi hacia el centro. Desayuno rápido para hacer tiempo hasta que se haga la hora de la reunión. Y habíamos caminado 3 cuadras y ya me había enamorado 5 veces de distintas cordobesas. Subimos al cliente y la recepcionista era una bomba. Dimos la presentación, nos fue muy bien. Salimos a almorzar algo rápido y me enamoré 5 o 6 veces más.

La reunión de la tarde, otro taxi hasta el aeropuerto, y a esperar el embarque. Y lo mejor de todo…

Estamos subiendo al avión, teníamos fila 3. El gordito seguía vociferando ya descontrolado a los 4 vientos lo que le parecía cada cordobesa que nos cruzábamos, hasta que… estamos entrando al avión y veo en el primer asiento a una morocha que la rompía, 3 segundos después cuando mi cerebro puso a funcionar las 3 neuronas, me doy cuenta que la morocha era Pamela David. Apenas la reconocí, lo miro al gordito… y sí… ya era tarde. Me mira, la mira, me mira, la vuelve a mirar… “MIRAAAAA!!!! PAMELAAAAA DAVIDDDDDD”. Creo que muy pocas veces pasé tanta vergüenza, la miro como pidiéndole disculpas por tener un compañero tan burdo, y la mina se estaba cagando de la risa.

Nos sentamos tan sólo una fila detrás de Pamela, después que volvió a pasarle el culo por la cara a otra chica que no fue lo suficientemente rápida para pararse para dejarlo pasar, y tuve uno hora y veinte de comentarios a todo volumen sobre lo buena que estaba Pamela.

sábado, 9 de mayo de 2009

Fecha de vencimiento

Ya tenía una idea sobre qué iba a hacer el próximo post. Desde que entré al laburo no me había tocado viajar más allá del conurbano bonaerense, pero en menos de un mes me fui a Houston y dos semanas después me salió un viaje (ida y vuelta en el día, aclaro) a Córdoba. De más pendejo no me copaba mucho viajar, pero ahora lo disfruto a pleno. Este último viaje iba a ser el motivo de mi post.

Pero todo cambia... y al parecer todo vence. Y más allá que me tengo que poner a cocinar algo para usar la crema de 500 cm3 que compré en Jumbo hace 10 días y todavía no usé y se vence mañana, creo que hay otra cosa que está próxima a su fecha de vencimiento y me va a costar bastante más resolverlo: y esa cosa es mi relación de pareja.

Cuando me separé de mi ex-mujer tuve que afrontar con horas de terapia y bastante angustia la idea que existen muy pocas cosas en esta tierra que son para siempre. En mi caso, esas cosas se reducen a mi familia de sangre (papá, mamá, hermana, hija, sobrina) y el amor por el Ciclón. Creo que todo el resto hoy está, y mañana no. 

Pero al poco tiempo de terminar mi relación de 15 años con mi ex-mujer, justo la mitad de mi vida en esos momentos, comencé otra relación con mi actual pareja. Imaginen que en ese contexto ninguna relación era fácil. El tipo sólo conocía una forma de estar "de novio" y ella conocía unas cuantas más pero desconocía cómo era tener una familia política y, sobre todo, una "hija de mi novio". Pasaron los días, luego los meses, y tuvimos nuestras ideas y vueltas. Después de un comienzo bastante flojo, las cosas se estabilizaron. Si había algo que incluía este cóctel era pasión, mucha pasión. Y como todos sabemos, la pasión es un combustible inestable... nos dará grandes momentos, pero también grandes peleas. 

Hoy siento que me queda poquito de ese combustible en el tanque, que me cuesta mucho planificar hacia adelante, que lo me imagino es muy distinto a lo que me gustaría ver. Es una buena mina? Estoy convencido que sí. Es una buena pareja? Al menos conmigo siempre lo ha sido. Qué carajo le falta? si lo supiera podría plantearlo... no sé qué es... pero sé que hay algo que siento que nos falta a los dos para seguir.

Dicen que siempre es mejor terminar las cosas a tiempo que esperar a que el tiempo haga su desgastante trabajo. Lo único que se requiere es valor y tener las cosas claras.

lunes, 4 de mayo de 2009

Viaje a Houston – Last day

Resaca horrible. Me acosté sin poner el despertador con el ánimo de despertarme al mediodía. No me importaba el curso, mi cumpleaños, la gente de la empresa, no me importaba nada.

La culpa, que he descubierto que me maneja mucho más de lo que pensaba, me hizo abrir los ojos solo a las 6.45, y no conforme con eso, me carcomió mi embriagado cerebro hasta que no resistí más y luego de una duchita rápida estaba buscando algo que asentara mi estómago mal trecho.

Al parecer, mi huida con la cordobesa del bar no fue tan sigilosa como había creído y estaban todos pendientes de cómo había terminado. Y digamos que la cosa sólo podía empeorar…

Apenas pasado el mediodía me llega un sms a mi celular (que no recuerdo haberle dado el número en ningún momento) preguntándome si me podía dejar algo en recepción. Lo primero que pensé fue que quería dejarme algún paquete para que traiga a su familia en Argentina, pero lejos estaba de eso.

Cuando fui a la habitación tenía un mensaje de la conserjería que me notificaba que tenía una torta de cumpleaños que me habían dejado en recepción. No podía creerlo. La llamé al celular, pero me atendió el contestador, le dejé un mensaje agradeciéndole el gesto.

Obviamente cuando bajé a buscar la torta y tuve que hacer el camino de regreso, como no podía ser de otra manera, me crucé con todos los que me podía cruzar, y es el día de hoy (ya pasaron 10 días) que me siguen gastando y preguntándome qué es lo que le hice a la pobre chica para que queda tan agradecida.

Ese jueves por la noche, salimos a cenar a un restaurant japonés y al otro día ya arranqué la vuelta hacia Buenos Aires.

Se acabó la seguidilla del viaje… ahora voy a tener que pensar sobre qué corno posteo los próximos días!!!

Se aceptan sugerencias…

miércoles, 29 de abril de 2009

Viaje a Houston - Día 4

(la cordobesa es la de la izquierda, las otras dos desconocidas)

Ya pasó la mitad del evento-curso, me las vengo arreglando bastante bien con el inglés pero se empiezan a hacer sentir las jornadas de 8 a 18 con apenas algunos breaks de 15 minutos y una hora por reloj para almorzar.
Me doy ánimo pensando que tan sólo quedan dos días cómo los que ya pasé y voy a tener medio día libre antes de volverme. Todavía me quedan algunas cosas por comprar. 
Al otro día, el jueves 23, es mi cumpleaños. Estoy dudando en decirles a los chicos argentinos que son de la empresa que organiza el evento porque me da verguenza que se les ocurra decir algo y me hagan pasar un papelón adelante de 600 tipos que no conozco. Depende cómo venga la situación decidiré si lo cuento o no.
El curso se desarrolla con total normalidad, nos hacen hacer algunos trabajos en grupo que le agregan un poquito de dinámica y se pasa el tiempo un poco más rápido. Me presentan a una chica que labura para la empresa en México, es bastante tímida pero pegamos algo de buena onda y charlamos un rato en los breaks y en la merienda.
Hoy a la noche tenemos la cena de despedida generalizada, vamos todos los asistentes a un lugar que se llama "Armadillo's Palace" para degustar la más típica comida texana. Sé que va a correr el alcohol y que a partir de las 12 de la noche ya es mi cumple, así que me baño en perfume, me pongo una camisa que me gusta y salgo dispuesto a divertirme.
Mientras esperamos a uno de los 5 micros que hace el recorrido circular "hotel - Armadillo's Palace" (http://www.thearmadillopalace.com/) me pongo a charlar en grupo nuevamente con la mexicana. Se llama Elizabeth, pero me dice que todos le dicen Liz.
Llega el micro, empezamos a subir. Subo entre los primeros sin dejar de relojear los movimientos de la señorita Liz. Elijo la segunda fila de asientos y me siento del lado de la ventanilla, atrás mío está la chica de Argentina que se encarga de todos los partners de latinoamérica y un par de conocidos más.
Sube Liz al micro, le clavo la mirada, me ubica, mira para los asientos de atrás... y pasa por al lado mío con rumbo al fondo. Se frena y le dice a la chica del asiento de atrás: "Vero, me siento aquí adelante". Viene y se me sienta al lado.
No sé si será que estoy fuera de las pistas, que me sobra la confianza, que ya había pasado casi una semana sin sexo o qué... pero en ese momento sentí que tenía que apuntar todos los cañones a la señorita que tenía al lado.
Ojo! si me preguntan si tenía intenciones que algo pase, creo que no realmente. Simplemente me planteaba como algo divertido y en lo que pasar el tiempo estar charlando con esta chica y entrar en el siempre divertido juego del histeriqueo mutuo.
Fuimos charlando todo el viaje de 10 o 15 minutos hasta el restaurant. Llegamos y en un rapidísimo movimiento mi nueva amiga Liz se escabulle.
El lugar era el típico bar que vemos en las películas, en un momento estaba esperando el show a lo Coyote Ugly porque había un par de camareras que LA ROMPIAN!!!
Como la típica barbacoa texana, me clavo las dos cervezas que eran invitación de la empresa y vuelvo a la carga.
Encuentro a mi amiga mexicana, me le siento al lado y empiezo a tirar con el arsenal completo. Con quién vivís, cómo que no tenés novio, por qué estás sola, todos los hombres mexicanos son ciegos, no lo puedo creer, etc, etc, etc. La charla pasaba de forma fluída y el tiempo transcurría, cuando nos dimos cuenta éramos los únicos que quedábamos en el bar. Intenté el tiro del final pero no tuve suerte. Decidimos ir al sector descubierto donde todavía quedaban algunos borrachos. Había pasado media noche y recién eran las 22.30.
Decidí que ya había invertido demasiado tiempo con esta chica, y me dió toda la sensación que por más que tuviera onda, no iba a hacer absolutamente nada adelante de sus compañeros de empresa.
Estaba con unos chicos de Perú, Panamá y otros de Puerto Rico cuando se nos acercó una de las camareras con una bandeja repleta de shots de tequila. Era una ronda gratis a cargo de la empresa. Cuando se acercó nos escuchó nos escuchó hablar en español, y nos tiró con una tonada cordobesa inconfundible: "y uds. de dooooonde son?"
Como era el único argentino del grupo, se puso a charlar conmigo. Le pregunté si no tenían fernet y me dijo que no pero que había un bar a la vuelta que sí tenía, y que me iba a conseguir algo parecido que tenían ellos. Volvió al rato con un vaso con un líquido de color naranja y dijo que era como el fernet con speed. Era inmundo, y lo único que tenía parecido al fernet era el contenido alcohólico. Me preguntó si me gustaba y mi respuesta fue contundente: es inmundo. Me dice: "bueno culeao, decime qué querés... lo que quieras". La miré a los ojos y le sonreí, y me dice: "para tomar..." Ahí empezó una seguidilla de Ron sabor a limón con hielo y algo más que no me acuerdo. El primero la acompañé a la barra para elegirlo, y después veía donde me veía del bar se me acercaba con un vaso lleno. Así creo que fueron 4 o 5. A esta altura, y después de 2 coronas, una budweiser, un shot de tequila y 4 o 5 ron con algo estaba entonadísimo. 
La mexicana después del shot de tequila se había ido (supuestamente) hasta un shopping porque necesitaba comprarse algo más. No sé si cuando me lo dijo fue una indirecta para que le diga de acompañarla y dormí o realmente quería salir huyendo de al lado mío.
Cuestión que a esta altura ya estaba tiroteando a todas las meseras, la cordobesa se cagaba de la risa y me traía más y más tragos. En un momento, como a las 12 de la noche me dice que si quería me llevaba al bar que estaba cerca donde tenía fernet. Le acepto la invitación y me dice que la espere que va a hacer el cierre. Al toque vuelve y me dice que una de las compañeritas también quería venir... si si si... hoy me salen todas... la rubiecita que había estado tiroteando a la distancia se suma.
Nos vamos en la camioneta de la cordobesa, era sólo hacer dos cuadras. Llegamos al bar y estaba muy bueno, o al menos con el pedo que tenía así lo parecía. Me pedí un mojito, y luego otro. Les conté a las chicas que en ese preciso instante estaba cumpliendo 33 años. La yanqui (la rubiecita) entendía perfecto castellano pero le daba verguenza hablarlo.
Yo tenía un pedo tal, que ya me sentía Shakespare y le tiraba frases incomprensibles mitad en inglés y mitad en castellano.
A esta altura de la noche no sabía si la cordobesa me tenía ganas o era imaginación mía, y no me daba para apurarla con todo a la yanqui adelante de ella.
En un momento decidí que como buen caballero, debía pagar mis tragos y los de mis acompañantes. En eso viene la cordobesa con 3 shots de whisky para que festejos mis cumpleaños. Y eso fue el acabose. Se me apagó la luz. Me quise levantar para pagar la cuenta y caminé 300 metros en zig-zag cuando la caja estaba a 30 metros en línea recta.
Como pude volví a la mesa, y haciendo gala de una conciencia única para el estado, le dije a la cordobesa: "no sé cómo... pero necesito volver al hotel ahora mismo".
Se apiadó de mí, me despedí de amor imposible yanqui, y me fui en la camioneta con la cordobesa.
Llegamos al hotel, le dije que me había encantado conocerla y la onda que le había puesto, le agradecí por festejar el cumpleaños conmigo, semi-abrazito, beso en la mejilla de rigor y a intentar llegar a la habitación.

Continuará...

lunes, 27 de abril de 2009

Viaje a Houston – Día 3

Segundo día a las 6 de la mañana arriba. Hoy nos dividían en grupo y había que empezar a poner la cara realmente.

Desayuno rapidito y a los cursos. Todo el día encerrado en un salón, no mucho para contar más allá que empezamos a identificar a ciertos prospectos interesantes (mujeres desde ya).

A la noche, bah… a la tardecita, teníamos cena con la gente de la empresa que se encarga de manejar los partners. Todos a comer al mismo restaurant italiano que habíamos ido el domingo.

Muchas culturas, muchas experiencias distintas, un rato de charla amigable y nos fuimos a dar una última vuelta al shopping con un panameño para ver si llegabas a encontrar algo a buen precio en Banana Republic. El shopping estaba cerrando y nos terminaron prácticamente echando.

Mi sentido de la orientación falló por completo y salimos en la otra punta del shopping, perdidísimos. Gracias a Dios por los GPS incorporados en los celulares!!! Creo que si no fuera por esto todavía estábamos tratando de encontrar el hotel.

Un día muy tranquilo pero extremadamente cansador. El miércoles prometía ser un poco más activo.

Continuará…

viernes, 24 de abril de 2009

Viaje a Houston - Día 2


Empieza el show. Se acabó el paseo, hay que poner el pecho a las balas y salir al verdadero motivo por el que estoy acá. El curso.
Estamos convocados a las 7 de la mañana para el desayuno, me levantó a las 6 como para tener tiempo de prepararme. Me plancho la camisa (en la habitación te dejan una plancha, una tabla y apresto), me afeito, me baño y a las 6.45 estoy listo.

Bajo y no veo a nadie conocido. Empiezo a recorrer las mesas, pispeo un poco lo que hay para desayunar y finalmente me decido a sentarme en una mesa rodeado de completos desconocidos. Me preguntan de dónde soy: balbuceo que de un partner de Argentina. Me dicen un montón de cosas que apenas entiendo y me tiran una pregunta. Les pido que me la repitan, y les contesto de acuerdo a lo que entendí. Supongo que no fue lo que preguntaron porque se me quedaron mirando como diciendo: este tipo es pelotudo o sordo? Creo que también barajaron la posibilidad que no entiendo bien inglés.
Empiezan a caer los argentinos, por supuesto casi sobre la hora que teníamos que terminar de desayunar. Me prendo cual garrapata al lado de alguno y arrancamos para el salón principal.
Los yanquies la tienen clara para estas cosas: organización, buenas presentaciones, algo de show... y el aire acondicionado a -15 grados para que te sea imposible dormirte!
Nos dan la bienvenida, nos hacen parar a los partners de todo el mundo para agradecernos que estemos ahí (eramos algo así como 70 personas de partners sobre los 600 invitados, y algo más de 30 éramos de latinoamerica, yo él único de Argentina).
El oído se empieza a acostumbrar, y los presentadores se ocupan de hablar a una velocidad normal y modulando bastante. Entiendo casi todo y ya me siento Shakespare. Salimos al break, me vuelvo a sentir Tarzán. Me cruzo a la Partner Manager mundial, que la conocía de uno de sus viajes a Buenos Aires. Me habla durante 5 minutos sin parar, supongo que no me pregunta nada porque no para de hablar ni me da espacio para que meta respuestas. Cada tanto balbuceo algunos "yes, of course", "yes, I agree", "yes, very important". Parece que están muy bien mis acotaciones, no para de sonreírme y la vienen a buscar para que siga hablando con otra gente.
Empieza mi relación de amor-odio con el café yanqui.
Seguimos así hasta la hora del almuerzo. El mismo se sirve en el mismo lugar que el desayuno con el mismo sistema. Mesas para servirte en los costados del salón y mesas para sentarte libremente donde quieras, rodeado de gente. Esta vez soy yo el que llega tarde y ya estaban ocupados los 12 lugares de la mesa donde se sentaron los argentinos, nuevamente almuerzo rodeado de yanquis. Esta vez, para evitar diálogos incómodos me dedico a leer el diario en mi Iphone, intercambiar movimientos con la cabeza cuando alguno saluda o nos desea buen día, y termino rápido de comer para ir a tomar un poco de aire. La tarde va a ser difícil.
Mucho frío, más charlas, tengo sueño, tengo más frío, me estoy freezando. A las 17.30 después de dos reparadores breaks de 15 minutos, se termina el primer día.
A las 18.30 empiezan a servir la cena. Los argentinos, que no nos gusta cenar tan temprano, nos hacemos los locos y nos vamos a un supermercado (tipo Jumbo + Easy) que hay a 5 cuadras del hotel porque dicen que tienen una variedad de cosas enormes y a muy buen precio. 
Vamos caminando... y esta gente acá no camina. Casi no hay veredas, y cuando desde sus autos te ven caminando piensan que estás drogado o sos un indigente.
El supermercado es IMPRESIONANTE! Tiene de todo... es como la combinación de un Garbarino + Musimundo + El Mundo del Juguete + Falabella + Zara + Farmacity + lo que se te ocurra. Hay de todo. Compro un montón de pelotudeces por 5 o 10 dólares y cuando llego a la caja, pago chocho $110.- por un montón de regalitos. 
Volvemos al hotel a las 19.25. Dejamos las cosas en la habitación, y sintiéndonos los más cancheros del mundo nos vamos para el comedor. Pasaron las langostas. Las mesas de comida están semi-desiertas, los latinos e hindúes que sirven la comida caliente nos miran con cara como "hermanito, acá ya no queda nada". Agarramos un plato y empezamos a recolectar las sobras: una especie de mini-taco, algo así como ensalada cesar, un brownie a modo de postre, nos pedimos unas cervezas. A las 19.55 empiezan a levantar todo, y a las 20 (como decía la agenda) se terminó la cena. 
Eran las 8 de la noche y ya no había nada. La gente se empezó a ir para el bar del hotel, yo estaba pasado de sueño y no daba más. Me chupó un huevo la hora y me fui a la habitación. Ordené un poco el quilombo que había dejado, me conecté a internet, hablé con mi hija por teléfono y  las 21.30 estaba durmiendo.

Continuará...

miércoles, 22 de abril de 2009

Viaje a Houston - Día 1

Es inevitable ponerse nervioso al momento de tneer que viajar, y en mi caso, esto se potencia al extremo si implica viajar a los "estados", como le dicen acá los latinos a yanquilandia.
El vuelo de Bs.As. a Miami se me pasó bastante rápido, ayudó mucho viajar de noche y esto de las pantallitas individuales dentro del apoyacabeza del asiento de adelante de cada uno. Lo que no colaboró fue que entre las 10 o 12 películas que había para ver, elegí la comedia "Marley y yo", pensando que una película con un perro y Jennifer Aniston no podería entretenerme más de 45 minutos antes que me durmiera (como pasa siempre en mi casa). Definitivamente no va a ganar un Oscar, ni siquiera un premio menor, pero terminé moqueando como un nene en medio del avión.
Llegué a Miami a las 4.35, después de pasar el control de migraciones sin problemas, me dispuse a sobrevivir las 3 horas de espera hasta mi vuelo hacia Houston. Me fui acomodando para la puerta en la que iba a embarcar, luego del obvio y riguroso control de seguridad (sacándose los zapatos y todos los abrigos inclusive). 
Cuando ya faltaba poquito para que comenzara el embarque, literalmente coparon la sala de espera un contingente de pendejos yanquies que pertenecían a algún tipo de equipo de gimnastas o similar. Esta fue mi primera aproximación con la típica minita yanqui rubia y de ojos claros, pero estas tenían una gran ventaja adicional: eran todas deportistas. Haciéndome el boludo, les saqué una foto con el celu.
El vuelo de Miami a Houston fue interminable, eran tan sólo 2 horas y media más, pero a los 15 minutos ya me quería bajar. 
Llegué a Houston y tuve que comenzar con la práctica del idioma. Primera etapa: conseguir el transporte hasta el hotel. "Ay jav e reserveiyon". El muchacho del mostrador me miró con cara de "en qué puto idioma me estás hablando?" y me contestó: "ha hecho una reserva señor? bajo qué nombre?"
Más dura aún fue la "conversación" con el negro que manejaba la combi. Antes de seguir con esto, quiero expresar una pregunta que tengo desde que me crucé con los primeros yanquies, por qué todos los negros andan con el auricular bluetooth puesto las 24 horas??? He llegado incluso a verlos sentados en restaurant en una cena como familiar y todos los integrantes de la familia andaban con el aparatito en la oreja.
Retomando lo del chofer, me pregunta cuál era mi destino. La respuesta era corta y sencilla, ni siquiera tenía que conjugar un verbo. Me limité a mirarlo y con toda seguridad decirle "Intercontinental Hotel"... 3 veces se lo tuve que repetir al muy hijo de puta hasta que finalmente entendió.
El hotel está a 20 minutos del aeropuerto, en ese tiempo que recorrimos una terrible autopista de 6 carriles por mano, pude ver más Mercedes Benz y Hammers que en toda mi vida. 
El hotel es increíble, y me tocó una habitación en el piso 19 con una vista espectacular hacia el centro de la ciudad y sus rascacielos. Apenas llegué intenté conectarme a internet para avisar que ya estaba instalado, acomodé un poco las cosas y al shopping sin escalas a hacer compras.
El edificio es imponente, tiene locales que nunca pensé que estarían frente a mis ojos: Tiffany's, Gucci, Armani, Louis Vuitton. Además tiene dentro del shopping 2 hoteles 5 estrellas y hasta una pista de hielo!!!! 
El objetivo prioritario era comprar la Mac Book para mi chica, así que fui a buscar un mapa e intenté encontrar el Apple Store. Me llevó una hora llegar hasta ahí, como 30 minutos más para ponerme de acuerdo con el vendedor sobre lo que quería, y dejar la computadora para que le hagan el upgrade de memoria. Ya con el objetivo más importante cumplido, seguí recorriendo y compré algunas boludeces: una camcorder, un portarretrato digital para mi viejo, juegos de PS3 que me pidieron en el laburo, ropa para mi hija y algunas cositas más. Almorcé como a las 4 de la tarde en un McDonalds y me crucé con la gente de Argentina que también había viajado para el curso.
Esa noche cenamos todos los argentinos juntos en un restauran italiano y nos fuimos a dormir tempranito para arrancar el día 2 a las 6AM.

Continuará...

lunes, 13 de abril de 2009

Cuenta regresiva

americanairlines 

Última semana antes de viajar. Estoy cagadísimo, sin vueltas. No me quiero imaginar si fuera mina, pero siendo hombre estoy dando las mil y una vueltas pensando en qué carajo me voy a llevar de ropa. Sé que pensarán que es lo menos importante, que es una boludez, etc, etc, etc… pero es la primera vez que voy a ir a una reunión de la empresa en el extranjero y no tengo la más mínima idea de cuál será el estilo “adecuado”. Al principio me dijeron que lleve traje porque la segunda noche hay una cena importante, después me dijeron que esa cena era de “business casual – coats not required”, después que durante el evento propiamente dicho se va también de sport, pero que me lleve un saco porque en los salones siempre hace frío… me están volviendo loco. En cualquier momento me hincho las pelotas, tiro un par de bermudas en la valija y que me la chupen.

Por otro lado, los amigos de American Express decidieron hace un par de meses decidieron recortar mi límite de crédito al 25%. Obviamente alegando la crisis internacional, que estoy utilizando muchos los productos bancarios que tengo en el sistema (y para qué carajo los voy a tener si no es para usarlos???). Conclusión: tengo 700 pesos (si, si, pesosssssss) de crédito disponible en la tarjeta y ya de movida tengo que pagar 750 dólares de hotel.

Pero como siempre en la vida, hay cosas que restan y por otro lado algunas que suman. De los 4 días de semana santa estuve 3 con mi hija, fuimos 2 días seguidos a distintos parques, se mareó de tantas vueltas en calesita que dio, nos fuimos de “shopping” a comprarle “algo de las princesas” y cenamos de a tres (con mi chica) el viernes a la noche en mi casa. Hacía muchos meses que no pasaban por momentos de tranquilidad como este, lástima que los queridos mercenarios que juegan con la azulgrana se hayan empeñado en hacerme pasar un fin de semana deportivo nefasto.

jueves, 9 de abril de 2009

La otra parte


Dicen que los amigos son la familia que podemos elegir, por lo que a la real, a la que no podemos elegir sólo le queda eso: resignarse a ser la que viene de fábrica. 
Todos tenemos nuestras vueltas, más allá de los buenos o malos tratos, de los buenos y malos momentos, de la facilidades de algunos y las complejidades de otros, seguramente siempre hay algo de qué quejarnos sobre ellos, pero al menos yo no puedo vivir sin tenerlos cerca.
Cuando me separé de mi ex-mujer, mi viejo estuvo sin hablarme y mirandome con cara de culo durante 6 meses. Mi familia es una de esas en las que son muchas más las cosas que no se hablan que las que se dicen abiertamente.
Mi chica tiene una familia complicada. Hace años que va a terapia intentando superar la problemática. Unos padres muy laburadores, con muy pocos recursos y menos paciencia aún, que a la vieja usanza de la crianza desconocían la pedagogía del diálogo y sólo terminaban las discusiones a los cachetazos. Una hermana mayor con muchos problemas de crianza, retardo madurativo, dificultades en el aprendizaje, un primer matrimonio conflictivo, fuga de hogar y pérdida de rastro durante años, reaparición como evangelista con marido 30 años mayor y una hija en la panza. Hoy viven los 5 juntos en un PH de 3 ambientes: padre, madre, hermana mayor, cuñado de casi la misma edad que el padre y sobrina de 2 años. La peque, repite la historia de su mamá: retraso madurativo, dificultades para alimentarse, bajo peso, internaciones en el hospital. 
Mi chica es absolutamente distinta a su familia, pareciera que se crió en otro lado. 
Mañana tengo almuerzo en la casa familiar, situación que intento evitar por todos los medios, y que cada 2 o 3 meses tengo que enfrentar. 
Me cuesta mucho imaginarme integrándome a esa vida, intentando hacer de esta situación algo cotidiano. Y mucho más me cuesta imaginarme, si algún día llegara a ocurrir, cómo sería compartir estas situaciones con un hijo que también sea nieto o sobrino de ellos. 
En la anterior ruptura esta fue una de las claves. Muchas charlas y muchas confesiones después, hoy se mantiene como un punto conflictivo pero que hemos logrado correr del centro.
Mañana va a ser una almuerzo largo... espero sobrevivir de la mejor manera!

martes, 7 de abril de 2009

SPA urbano – Metrovías

Ayer a la tarde tenía que llegar a la inmobiliaria para pagar el alquiler de abril, por lo que no podía utilizar mi técnica de retrasar el horario de salida para evitar el quilombo del subte.

Así que salí dispuesto a bancarme un par de apretujones y llegar a mi casa temprano. Sabiendo que el caudal de gente entre las 6 y 6 y media es mayor a lo habitual, tomé la precaución de irme hasta Plaza de Mayo para poder tomar el subte un poco más vacío.

Bajo al andén y el cartelito habitual de “la linea A funciona con demoras”. La gente desborda en el subte que estaba por salir, intento subir y ya era imposible. Me resigno y me subo al que estaba en la otra vía, ya bastante completito. Intento acomodarme por el medio del vagón pero ya era imposible, así que como puedo me quedo en el rectángulo que está cerca de las puertas.

Arrancamos… llegamos a Perú y ya estábamos todos más juntitos pero todavía pudiendo respirar. Siguiente estación, Piedras, y el lugar se seguía achicando. Para cuando llegamos a Lima y miré la cantidad de gente esperando el subte empecé a preocuparme…

Subieron 2, 3, 5… y seguían subiendo. Ya empezaron los habituales empujones y ya casi no se podía respirar. Pero lo más patético pasaría después. Después de cargar gente como si fuera ganado, el subte arranca. Entre todos los codos, brazos, panzas, bolsos y demás que me estaban moldeando termino mirando hacia la puerta. Y ahí quedo cruzando la mirada con un tipo grande que recién había subido en Lima. El tipo me mira y me pone cara como “qué desastre este subte”… y de milagro pude contenerme, pero tenía ganas de decirle: “escuchame tarado hijo de remil putas, si tanto te molesta viajar así, no podías dejar pasar un subte y no hacerte lugar a los empujones como hiciste hace 30 segundos antes y ahora te haces el indignado”.

Digo yo, no nos damos cuentas que lo que tanto puteamos también lo generamos nosotros? Si no queremos viajar apretados, dejemos pasar un subte, si queremos viajar sentados, no los tomamos para el otro lado y volvemos. Pero no nos quejemos si aceptamos viajar como animales.

Dos veces a la semana tengo que viajar en el D para ir a la facu, y viajo todavía peor que en la A. Alguna vez alguien hará algo?

domingo, 5 de abril de 2009

Mayores detalles

Resulta que trabajo en una empresa que vende software de una empresa yanqui. Esta empresa es de las grandes, no es Microsoft pero tiene sus billones de dólares por ahí desparramados.
Todos los años hacen un evento de lanzamiento del año fiscal, que ellos empiezan el 1 de abril.
La empresa tiene dos grandes grupos de productos, uno que es más numeroso en cantidad de marcas y otro más reducido pero con mucha más trayectoria en el mercado.
Con mi jefe hacía varios meses que veníamos charlando que el próximo evento que implicara un viaje tenía que hacerlo yo (porque hace 9 meses que entré y ya se hicieron 3 y en todos viajó él).
Cuestión que ahora se hacen dos eventos seguidos, uno por cada línea de productos. El primero es justo la semana de mi cumpleaños y el cumpleaños de mi viejo (la semana del 20 al 24) y yo quería ir al otro. Pero este otro evento todavía no se sabe si nos van a invitar o no. 
Así que... me voy para mi cumpleaños a Houston.
Me voy el sábado 18 y voy a estar volviendo el sábado siguiente. En el medio me van a quedar dos tardes libres en Houston y 4 días muy intensos de presentaciones y reuniones (obviamente, todo en inglés, así que ya estoy cagadísimo).
Las características distintivas de todo esto: viajo por American (nada de la pedorrada de Aerolíneas Argentinas) y todo el contingente para en el Hotel Intercontinental, que por lo que estuve viendo es un 5 estrellas del carajo.
Así que voy a tener que empezar a ahorrar mucha platita para poder comprarme pelotudeces allá, ya tengo una lista interminable de cosas que me quiero traer entre las que tengo presentes ahora: 
- filmadora o cámara digital chiquita o la Nikon D80 que hace años me quiero comprar.
- una placa digitalizadora para poder pasar todos los VHS que tengo a DVD.
- un disco externo (porque la notebook con 120GB de disco ya pide a gritos que le borre cosas)
- ropa en alguna liquidación por el spring season.
- algún tipo de base con parlantes y esas boludeces para el iphone.
Además le tengo que comprar el regalo de cumpleaños a mi viejo que justo cumple esa semana, y desde ya regalos a mi hija, a mi chica, a mi hermana que está embarazada, a mi sobrina, a mi futuro/a sobrino/a... y la lista sigue haciéndose interminable.
El viernes ya llamé a American Express para que me aumenten el límite y me dijeron que en estos momentos no era posible. Así que o salgo a algún banco a buscar otro tarjeta o empiezo a pedir guita prestada para llevarme efectivo.
Si alguno tiene algún amigo en la aduana para la vuelta... avise... parece que va a ser necesario!!!

viernes, 3 de abril de 2009

Me voy a Houston

Más novedades próximamente…

martes, 31 de marzo de 2009

Empastillado

remedios

Después de dejarles a los amigos de Farmacity algo más de cien mangos en remedio (gracias OSDE por hacer que sean sólo 100 y no 161…), volví a mi casa dispuesto a hacerme una especie de SPA sanitario.

Arranqué con el antibiótico, seguí con el mucolítico, después el antiácido para que el antibiótico no me haga mal, y por último nebulizaciones con ventolín.

Estoy como nuevo… decidí tomarme unas horas de la mañana, no puse el despertador y le di derecho desde las 23.30 hasta las 10 de hoy. Es increíble como unas cuantas horas de sueño pueden mejorar el humor de una persona.

Ayer en la sala de espera (ahora entiendo por qué a los que van a ver a un médico se les dice “pacientes”), me encontré con uno de mis preceptores de mi colegio. Estaba casi igual, lo reconocí al toque y lo saludé. Obvio que no me reconoció (en otro post mi teoría sobre mi categoría de “persona olvidable”), pero cuando le dije mi apellido se acordó al toque o lo simuló muy bien. Nos pusimos a hablar de mis compañeros y ahí surgió la pregunta: “en qué año terminaste vos?”… 1993.

La puta madre que pasó el tiempo!!! Hace 16 años que terminé el secundario, durísimo!

Hoy por la mañana cuando me levanté, pasé por la habitación de mi hija, y me di cuenta lo felíz que me pone que tenga su propio cuarto, con sus muñecos, chiches, revistas y todo tirado por ahí. Al estar frente a eso me di cuenta que ahora mi casa se parece mucho más a mi idea de un hogar, que ya no tiene que dormir en un futón que se arma y se desarma cada vez que viene, que sus chiches no tienen que estar guardándose en un placard cada vez que se va y toda la parafernalia que hacía hasta ahora.

lunes, 30 de marzo de 2009

Odio a los médicos!!!

enfermera

(obvio que si me atiende una así, no la odiaría)

Hace 2 semanas que estoy con tos. Pero no cualquier tos, es una convulsión acompañada de flema que me ataca sobre todo por las mañanas. A los diez días de estar harto de lanzar los pulmones por la boca decidí irme un rato antes del laburo y pasar por la guardia del Instituto del Diagnóstico que me queda a una cuadra de la facu.

Después de una hora de espera en la sala de ídem, viendo pasar fracturas, sarpullidos violentos, etc, me atendió una doctora. Desde ya aclaro que distaba muchísimo de la de la foto.

Me oscultó, me revisó la garganta, después los ganglios y llegó a la brillante conclusión que tenía bronquitis. Me dió un antibiótico y paracetamol (para eso ni perdía una hora de mi vida).

Hace ya 5 días de esta visita, sigo con la misma tos, me siento igual de mal, y encima desde hace dos días el maldito antibiótico me da una acidez tal que me despierto a las 5 de la mañana con un incendio que no me deja seguir durmiendo.

Si hoy sigo igual, me voy a dar una vuelta nuevamente por otra guardia, esta vez del Santa Isabel para ver si me complementan con alguna otra pastillita.

Si hoy llegan a usar la frase de cabecera: “es un virus”, los mato.

viernes, 27 de marzo de 2009

Viernes de reggae

No tengo ganas de laburar. Ni siquiera tengo ganas de boludear por internet. Tengo ganas de estar en mi casa haciendo nada.

Hoy, finalmente, me trajeron desde la casa de mi ex la cama de mi hija. Ella le compró una cama nueva para la habitación y me preguntó si quería la cama que usaba hasta ahora. Resulta que esa cama fue mi cama desde los 7/8 años hasta los 25. Cuando nació la princesita la adaptamos como cuna (con barrales y una cajonera) y ahora la va a seguir usando en mi cama. Me trae muchísimos recuerdos y una emoción no muy descriptible.

A la noche tengo que ir a la facu, no tengo ni un poquito de ganas. La clase la terminé de preparar ayer a la noche y me inflama los testículos los temas que tengo que dar… pero no me queda otra.

Una gran mezcla de cosas, así que para amenizar la tarde, mucho reggae y se acabó. Empieza el finde en este preciso momento.

Nonpa - Tu Presencia

lunes, 23 de marzo de 2009

Fin de semana de festejos…

Este fin de semana fue de festejos, debido principalmente a que el día de hoy fue el que estipulamos con mi chica para festejar nuestra relación.

Si bien no tenemos una fecha exacta, la idea de poner el 23 de marzo fue como establecer el momento en el cual los dos nos poníamos las pilas con esta relación.

Así que los festejos comenzaron el día sábado bien tempranito. Me regaló un día de SPA con masajes. Llegamos cerca del mediodía al SPA de Medrano y Córdoba, la primera sorpresa fue que estaba dividido en dos áreas: hombres y mujeres, por lo que nos separaban de entrada y sólo compartiríamos el almuerzo.

Me dispuse a entrar al sector masculino, en la entrada un flaquito me dio un toallón y unas ojotas y me mostró el vestuario. Como no tenía la más mínima idea de cómo era esto le pedí que me asesore, y ahí llegó mi segunda sorpresa: “mirá, esta parte es sólo para hombres, así que ponete el traje de baño o no te pongas nada, no hay problema”. Fueron unos segundos de duda, porque si bien ya he hablado aquí mismo sobre el comportamiento adecuado de un hombre en un vestuario, una cosa es bañarte sin correr la cortina y otra cosa es estar sentado en un sauna con un viejo en pelotas al lado tuyo.

Me puse mis bermudas que llegan hasta por debajo de las rodillas y me dispuse a iniciar el circuito: ducha, baño finlandés, ducha, sauna, ducha, pileta de agua fría, hidromasaje. Arranqué por la duchita, salí con mi toallón y el lugar parecía vacío. Ni un alma por ahí. Entré al baño finlandés y creo que debe ser la sensación más parecida a entrar a una cámara de gas. Un vapor a 60 grados centígrados que no te deja verte la punta de los pies y un aire tan caliente que te quema las fosas nasales. Me senté para tratar de entender las sensaciones que mi cuerpo recibía y acostumbrarme. De pronto, entre medio de la espesa neblina, y a unos 50 cm de mi cara, aparece un viejo totalmente en pelotas. El cagazo que me pegué casi hace que me caiga del banco, me mira y me dice: “buenos días…”, apenas le pude contestar.

Llegado el mediodía me avisan que es mi turno para los masajes. Me atendió un señor de procedencia oriental que a los segundos de haber posado sus dedos en mi cuerpo ya estaba haciéndome doler partes de mi cuerpo que no sabía que podían doler de esa manera. Párrafo aparte para la digitopuntura en cabeza y planta de pies, no solo me dolía donde me hincaba el dedo sino en los riñones, espalda, etc… una cosa de locos. Por momentos llegué a pensar que me conocía de algún lado y yo le debía deber plata porque la saña con la que me clavaba los dedos no eran normales.

Almorzamos una ensaladita con agua y después de una última duchita reparadora salimos para ir directo a la cama a dormir más de 2 horas de siesta.

gorda

El domingo por la noche la invité al teatro. Fuimos a ver la obra “Gorda”, que todo el mundo nos había recomendado. Y realmente hacía mucho tiempo que no la pasaba tan bien en un teatro. Me gasté unos buenos morlacos y pagué primera fila al centro. Realmente teníamos a los actores a menos de un metro, y se vive de una manera muy particular esa proximidad, sobre todo si tenés al Puma Goity en calzones justo adelante tuyo.

La obra es impecable, el Puma la rompe. La gallega (la gorda) es una actríz del carajo. María Socas (a la que durante mi adolescencia le dediqué más de una) está bien, y el que la rompe es Jorge Suárez, un gordito conocido de hacer segundos papeles en la tele que la juega de compañero de laburo de Goity y prejuicioso máximo. La obra se pasa rapidísimo, uno empieza cagándose de la risa, y al menos mi chica y yo terminamos a moco tendido en la primera fila. En el saludo final el Puma Goity me guinó el ojo y María Socas cuando la vió a mi chica intentar contener las lágrimas le hizo una mueca y le tiró un beso con la mano (datos pelotudos al margen).

De ahí salimos a comer una pizza como corresponde después de ver teatro en calle Corrientes y nos clavamos una fugazzeta con jamón en La Americana.

Hoy a la mañana, para completar los festejos, le mandé este desayuno al trabajo:

desayuno

miércoles, 18 de marzo de 2009

Algunas conclusiones

Al momento de casarme había tenido experiencias sexuales con dos personas: mi futura esposa y otra chica (si estaban esperando la confesión que había sido con un chico, se equivocaron de blog, el Tano es bien machito).

Algunos de mis amigos me decían que estaba perdiendo el momento para experimentar estar con otras personas, que me iba a arrepentir, que esa edad era para la joda y no para casarme. Mi respuesta siempre era la misma: “si la vida hizo que conociera a la persona que elijo para compartir mi vida ahora, por algo será. Estas cosas no se eligen”.

Hoy a punto de volver a ser un hombre civilmente libre (en algunos puntos, desde luego) no me arrepiento de esa decisión ni de haberme casado sin tener otras experiencias.

Al poco tiempo de mi separación empecé a salir con mi actual chica, en el medio, hace casi un año de esto, tuvimos una separación por un período de unos 6 meses. Si bien nunca dejamos de vernos por más de 3 o 4 semanas, los dos estuvimos con otras personas. Y ahí fue el momento de tener otras experiencias.

He estado con chicas de mi edad, bastante más chicas y algunas con unos cuántos años más que yo. Algunas eran bien guarras, otras algo recatadas, la mayoría profesionales y alguna aún estudiante. Probé gorditas, probé tetas hechas, guerreras en la cama y me han tocado las famosas “muertitas”.

Hoy a la mañana mientras venía hacinado en el subte, estaba pensando en todas estas últimas relaciones. Y de la mayoría ni me acordaba los detalles más importantes. Sin embargo, con aquellas que me unió algo más que un polvo recordaba situaciones, imágenes y hasta conversaciones.

Lejos estoy de plantear un debate entre sexo con amor o sexo sin amor, porque estoy convencido que no hay debate posible, simplemente son cosas distintas. Pero llegando a la estación donde tengo que bajar, estoy prácticamente convencido, que diferente que es una cosa de la otra, y me di cuenta de cuánto disfruto poder estar con alguien más allá de una cama.

lunes, 16 de marzo de 2009

Ufff… un pequeño respiro

Tuve 15 días de furia laboral, a pesar de la mini escapada de fin de semana, tuve dos semanas en la que todos los proyectos que venían sin ningún tipo de avance se les ocurrió que pasaban a prioridad de urgente.

El finde pasado cuando nos fuimos a la costa, me llevé la notebook y mientras la susodicha se duchaba yo seguía preparando una propuesta. Este finde fue un poquito más pesado, el sábado me tuve que venir a la oficina para en la absoluta soledad del microcentro un sábado por la mañana terminar de redondear una respuesta a una licitación.

Por suerte, hoy a las 12 ya la entregué (la licitación, mal pensados) y estoy como bastante más relajado. Ahora a poner todas las energías para que cualquiera de los 3 últimos proyectos que coticé se concreten, principalmente porque ya cumplí 9 meses en este trabajo y todavía no cerré ninguna venta. Si bien es cierto que un buen promedio sería cerrar unos 3 proyectos al año, me quedan 3 meses para cerrar 3. No pido tanto, con cerrar 2 en el tiempito que queda para llegar a cumplir el año acá voy a estar más que satisfecho.

Por otra parte, y porque cuando las cosas viene complicadas vienen todas juntas, también estas dos últimas semanas empecé las clases de la materia nueva, y este miércoles próximo arranco con la de siempre, con lo que esta semana ya arranco a ocupación completa.

Como lo esperaba, resultó ser bastante bravo el grupo que me tocó en la materia de los viernes, ya de por sí un viernes de 19 a 22 es complicado. Además hay que sumarle que son todos alumnos que están haciendo sus últimas materias, por lo que la postura que tienen ante la facultad y sobre todo ante los profesores es absolutamente distinta a lo que venía acostumbrado.

Y porque de casualidades está llena la vida, resultó ser que me tocó de alumna una chica (no está buena, aclaro de entrada) que también será ayudante de la otra materia con otro profe. Por lo que me siento un poquito vigilado.

Con todo el quilombo de laburo que tuve vengo preparando las clases uno o a lo sumo dos días antes de la materia, por lo que estoy bastante al filo del reloj todo el tiempo.

Por ahora lo vengo llevando relativamente bien, pero ya empiezo a sentir el cansancio de la temporada completa.

martes, 10 de marzo de 2009

Escapada

Aprovechando que mis viejos se llevaron a mi niña una semana de vacaciones a Mendoza con ellos (y la muy turra se niega a hablar por teléfono más de 30 segundos, sólo dice “hola”, se caga de la risa y tira un beso) y como renové registro y quedó el auto a mi disposición, el viernes a la noche salió la idea de irnos a algún lado. Una mini-escapada de fin de semana.

Después de evaluar algunas alternativas (Gualeguaychú, Rosario, Tandil) la comodidad de la ruta y el hecho que la susodicha no conocía nos invitó a llegarnos hasta la zona de Mar de las Pampas, Mar Azul y Las Gaviotas. Todo ahí, todo pegadito.

Salimos el sábado ya cerca del mediodía, almorzamos en el Mac de Chascomús y a las 15.30 estábamos entrando a Mar de las Pampas. Como este sitio era un destino bastante habitual en mis escapadas de fin de semana durante mi vida de casado, a la señorita no le hacía mucha gracia parar en el mismo lado, así que nos corrimos un poquito más hasta Mar Azul.

Se nota que la temporada 2009 fue muy buena en la costa argentina, porque había pasado una hora y media de recorrer aparts, cabañas y hoteles y todos nos daban la misma respuesta: “no alojamos por una sola noche, mínimo dos”.

A ver… empresario turístico pedorro argentino, no entiendo una cosa. Si te cae una pareja a las 5 de la tarde de un sábado y te pide una habitación, por qué no alquilas por una noche si tenés lugar? Juro que no lo entiendo… aducían que como alquilan por semana no les conviene una noche sola, pero sino lo alquilaban no es que había una cola de 10 personas esperando por alquilarles la semana entera!!!

Finalmente, en Las Gaviotas conseguimos la buena onda de un conserje que nos habilitó una habitación porque los que se tenían que ir se habían ido antes y los siguientes entraban al otro día a las 12. Así que pagamos la ganga de $260 por un departamento para 7 personas para usarlo desde las 18 del sábado hasta las 11 del domingo. Y después cuando la gente se va de vacaciones a Brasil se quejan y dicen que el argentino no valora a su país!!!

El sábado a la noche fuimos a cenar a una parrilla en el centro comercial de Mar de las Pampas. A las 11 de la noche, y con el restaurant completo empezaron a decirles a la gente que se acercaba buscando mesa que no podían esperar porque estaban por cerrar… otros con el bolsillo lleno se ve.

El domingo después de desayunar en la habitación nos fuimos a pasear por Gesell, después una pasadita por el ya demasiado poblado centro de Cariló y finalmente almorzamos en la playa en Pinamar (donde nos atendieron bárbaro y me clavé un panqueque con frutos del bosque increíble).

A media tarde, uno de los pequeños placeres de la vida para mí, manejar en la ruta escuchando la transmisión de los partidos de fútbol. Es algo que me encanta. Volvimos tranquilos, con algo de tránsito pero nada terrible, y justo para ver la lamentable derrota del cuervo ante los canallas en Rosario.

Algunas fotitos…

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jueves, 5 de marzo de 2009

Estamos como nos merecemos

Hoy me quedé a trabajar en mi casa. A la tarde tengo la “adaptación” de mi princesita a salita de 4 en su colegio nuevo. Hoy arranca en el cole que quizás termine su secundario, así que es el primero de muchos días en el mismo lugar. Por suerte, con la mamá pudimos ponernos de acuerdo sobre el perfil de colegio que queríamos y conseguimos vacante. Veremos cómo se adapta…

Ya que no iba a ir al centro, aproveché para ir a renovar el registro. A pesar de no tener auto ahora, seguí pagando la cuota del ACA sólo para poder ir a renovar el registro en Flores sin tener que ir a Roca. Así que a las 9.15 ya estaba iniciando el trámite. En el ACA sólo se puede tramitar pérdidas o renovaciones, por lo que la cantidad de personas es mucho menor a la de Roca, y la mayoría de la gente es socia. El promedio de edad superaba largamente los 50 pirulos, por lo que la demora en los exámenes médicos era un poquito mayor.

Estando ahí me tocó presenciar el fiel reflejo de por qué tenemos la cantidad de muertos que tenemos en rutas y calles. Adelante mío había un señor mayor, aproximadamente unos 75 años. Estaba para renovar el registro, que a esa edad, se renueva anualmente. Primero pasó por el oculista, estuvo cerca de 10 minutos, yo no tardé más de 2. Después pasó por la audiometría, no sé cuál fue el resultado, pero desde afuera del consultorio yo escuchaba lo que la doctora le gritaba… y por la cantidad de veces que le tuvo que repetir las preguntas supongo que él no escuchaba. Después nos tocaba ir al psicólogo. Normalmente la gente entraba y a los 5 minutos como máximo estaba saliendo. Yo esperaba del otro lado de la puerta. Pasaron 5, 10, 15 minutos. Cómo tardaba mucho me hicieron pasar a la siguiente etapa que era el “examen médico”. De ahí escuchaba perfectamente lo que la psicóloga le preguntaba. Cuando yo empecé a escuchar le pedía que dibujara un círculo y que pusiera los números dentro como si fuera un reloj. A los pocos segundos le daba más indicaciones corrigiendo lo que este hombre hacía. Al ratito hizo llamar a la médica que me estaba haciendo preguntas a mí, para informarle que el señor no superaba el examen psicológico. Una breve discusión en la que el hombre decía que hacía más de 25 años que manejaba y que no podía ser que por lo que decía una “mocosa” no le fueran a dar el registro. De ahí llamaron a un supervisor, y le informaron que tenía que volver en 6 meses a hacer el test. El señor se puso como loco, diciendo que lo quería hacer de nuevo en ese momento, le decían que no, el señor insistía diciendo que hacía 20 años que era socio del ACA y que no le podían hacer esto.

Conclusión: no sé qué fue lo que pasó o lo que dijeron, pero 20 minutos después le estaban entregando la nueva licencia adelante de mis ojos.

En el medio de todo esto la gente quejándose porque tenían que ir a una charla de 45 minutos de educación vial, o porque les renovaban el registro sólo por un año.

Definitivamente no va a servir de nada los puntos, los controles y todo lo que quieran inventar si no cambia primero nuestra forma de pensar y actuar. Mientras tanto… mucho cuidado al salir a la calle.

martes, 3 de marzo de 2009

Actualizaciones

Finalmente las cosas vuelven a su curso normal. Esta semana empiezo con el baile completo y por suerte las cosas se estabilizaron.

El galgueo con mi compañerita de oficina quedó en la nada, por varias razones, pero principalmente porque estamos poniendo fichas una vez más a la relación con la señorita que me tiene de aquí para allá desde hace casi 2 años.

Por otro lado, si ud que lee esto vive en la Argentina sabrá que las cosas no están fáciles en el mundo laboral, y mi trabajo no es la excepción. Está por demás jodido cerrar algún proyecto y sin comisiones, el sueldo se vuelve flaco y no alcanza. Por suerte, ya tengo confirmado las dos comisiones de acá en adelante en la facultad y eso me asegura un ingreso extra.

Estoy bastante complicado con la nueva materia, si bien ya llevo más de 2 años dando clases, esta vez me toca una materia bastante complicada: tanto por los contenidos como también porque es una de las últimas de la carrera y es muy distinto tratar con gente que recién ingresa a la carrera o con gente que la está terminando. Llevo recién una clase preparada y sigo dando vueltas porque no me pongo las pilas para prepararlas. Me conozco y sé que funciono bajo presión y cuando esté perseguido por tener que contar con la clase lista recién ahí voy a disparar.

Y para completar el panorama, después de un mes sin prácticamente nada de actividad física hoy retomé el gimnasio de 8 a 9 de la mañana. Mucho huevo…

martes, 24 de febrero de 2009

El primer premio

En mi breve vida bloggeril (menos de 1 año) me acaban de premiar por primera vez, y quizás porque sea el primero y otro tanto porque me gustó recibirlo, voy a hacer todas las cosas tal cual me han indicado. Acá va.

El premio lo recibí de Cyllian y este es el susodicho:

Y las instrucciones indican que se lo tengo que pasar a 7 personas, estos son mis elegidos:

Fulana

Maruh

Mery Swanson

Tucumala

Lolita

Blonda

Opinóloga

Y por último debo contar 7 cosas extrañas / raras / diferentes sobre mí, acá van:

  1. No soporto los períodos de estabilidad, si estoy en un momento en el que estoy bien en el trabajo, con el amor, con mi familia, etc, etc… me aburro. No lo puedo evitar. Necesito quilombos.
  2. Me gusta mucho leer, pero sólo best-sellers. Nunca libros de autoayuda y me cuesta horrores leer cosas de trabajo o para la facultad, pero no puedo evitar los libros de suspenso.
  3. Me matan las rubias de ojos claros, pero todas mis novias anteriores fueron morochas y de ojos marrones.
  4. Así como tengo que tener siempre un objetivo por delante, en la mayoría de los casos no pude terminar las cosas que empiezo (y no estoy hablando de mi matrimonio solamente): clases de guitarra, natación, gimnasio (en reiteradas ocasiones), clases de inglés, etc, etc, etc. Un inconstante muy constante.
  5. Me encanta César “Banana” Pueyrredón y tengo varios discos de Eddie Sierra.
  6. Me gusta mucho laburar en el área de ventas, pero odio hablar por teléfono con la gente y tener que buscar entrevistas con gente que no conozco.
  7. Me calientan la gran mayoría de las madres de las compañeritas de mi hija del jardín.

viernes, 20 de febrero de 2009

La presión de la presencia

Escenario: baño de la oficina. Descripción: dos mingitorios (no entiendo por qué la n antes de la g, toda la vida lo pronuncié como “migitorio” pero el corrector ortográfico insiste con la “n”), y dos cubículos (nunca más apropiada la palabra) con inodoros. Para los fanáticos aclaro: sin bidets.

Situación: uno haciendo pichín en los mingitorios y entra un compañero de laburo al baño y se dirige a unos de los cubículos. Y ahí comienza el tema.

Me pongo en la situación de esa persona, porque más de una vez lo he estado, y uno entra al baño con la presión que el de afuera te vió entrar, sabe quién sos y va a estar pendiente de todos tus “sonidos”. Más de una vez, sabiendo quién estaba del otro lado, al escuchar los típicos sonidos no he podido evitar deslizar frases del estilo “che, pero eso sonó a roto eh!”.

O mucho peor, entrar al baño, que haya otra persona y que tu organismo no pueda dejar de anunciar a los 4 vientos que la comida de anoche definitivamente no le hizo bien a tu estómago. Son situaciones que, al menos a mí, me resultan incómodas. Lo que no quita, que absolutamente todas las tardes después de almorzar, agarre mi telefonito y me dirija hacia los cubículos a pasar entre 25 y 30 minutos meditando acerca de mis tareas urgentes mientras mi cuerpo se relaja.

Y ya en mi casa, acompaño el ritual pero con algún libro que esté leyendo y en casos que planifique una estadía un poco más prolongada me llevo la notebook. Y ahí si… en mi casa no hay sonido que me meta presión, por ahora los vecinos no se han quejado (pero el inodoro en 2 semanas ya se me tapó dos veces!!!)

miércoles, 18 de febrero de 2009

Galgueando

Pese a las recomendaciones de todos y hasta las de mi propia experiencia estoy galgueando a mi compañera de laburo. Y teniendo buenas respuestas.

Ayer, para no seguir dándome manija y perder el tiempo con algo que quizás a futuro no prospere, le fui bastante directo. Y obtuve la siguiente respuesta:

“Esta todo más que bien, pero no quiero nada acá adentro. Es para quilombo que pase algo con alguien de la oficina, así que mientras pueda prefiero evitarlo. No es que no tenga onda con vos, simplemente que prefiero evitar cualquier cosa con compañeros de laburo”.

Por un lado, me cebó muchísimo más saber que hay onda del otro lado, y por otra parte vuelve a repetirse el lema de “donde se come no se caga”.

Será a comerla o a cagarla entonces!!!

martes, 17 de febrero de 2009

El efecto oficina

Ya estoy acomodado y planeando fiesta de inauguración del depto. Finalmente le estoy encontrando muchas más ventajas de las que en un primer momento me imaginaba. Estoy muy contento.

Con la susodicha las cosas están ahí. Es increíble la facilidad que tenemos para engranar y terminar haciendo de cualquier boludez una cuestión de vida o muerte. Los dos somos muy orgullosos y tercos, una muy mala combinación para cualquier relación.

Pero el tema que nos trae hasta aquí es otro, y yo hace unos cuantos años lo he bautizado como “efecto oficina”. El efecto oficina consiste en el efecto que tiene el paso del tiempo en un reducto determinado con la misma gente. Por suerte, por ahora en mi caso sólo se reduce a personal femenino. Y en mi oficina el efecto se potencia por una simple razón: hay sólo dos mujeres, la recepcionista/secretaria/RRHH y una chica del área técnica. Esta última no reviste mayores comentarios, a no ser que esté alcoholizado y venga en un período de abstinencia violento. Pero con la señorita de la recepción… la historia es distinta.

Es tal cual como a mí me gustan las mujeres: chiquita, rubia, buenas curvas, flaquita. Además le pone onda y siempre se puede hablar de algo con ella. Vive cerca de casa por lo que más de una vez compartimos el viaje de regreso en subte. Si señores… problemas a la vista.

Y hablando de vistas, esta es mi visión cuando giro la cabeza desde mi escritorio.

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jueves, 12 de febrero de 2009

Mudado y...

No fue nada fácil, para nada... pero tampoco fue tan terrible como todo el mundo me decía. Terminé destruído. El lunes a las 3 de la tarde, cuando todavía estaba rodeado de canastos y cajas por doquier, me tiré en el piso de mi nuevo living y suspiré. Finalmente estaba en mi nueva casa, y a diferencia de la anterior, la gran diferencia es que esta me gusta. 
La anterior fue mi "casa de separado", el lugar que me consiguió un amigo de gauchada yéndose antes él de su alquiler y dejándome a mí mudarme a las 2 semanas de haberme ido de "mi casa". Quizás un poco por eso, sumado a la hermosa vista al pulmón del edificio (que debe ser muy fumador el edificio, porque era un pulmón bien oscuro), que la habitación tenía la habilidad de no bajar nunca de 30 grados en verano y no subir a más de 15 en invierno... no sé... cualidades que hacían que odiara a mi ex-depto y que por tal motivo nunca invitaba a nadie. Sin contar que el 5 de junio del 2007, a pocos meses de haberme mudado, por una falla en el calefón me intoxiqué con monóxido de carbono y casi me muero, pero esa es historia para otro post.
Volvamos a mi nuevo hogar. Estoy felíz, es luminoso, fresco, un piso alto, vista abierta, balcón para desayunar o cenar bajo las estrellas, una cocina con muebles nuevos, habitación enorme con aire acondicionado, el cuarto tan esperado para la peque... estoy muy contento.
Como muchas veces en situaciones similares, dentro de una pareja este tipo de acontecimientos disparan reacciones, expectativas y planteos. En mi caso, no fue la excepción.
El lunes me mudé y hoy fue el cumpleaños nro. 4 de mi hija. Dos situaciones complicadas en cualquier pareja de padre separado. La mudanza despierta planes y expectativas. El festejo de cumpleaños marca lugares y roles.
Al parecer, para mi chica, mis planes, expectativas, lugares y roles que le doy no alcanzan. O simplemente son los incorrectos.
Tuvimos, nuevamente, una de esas charlas. Nuevos viejos reclamos y otra vez esa sensación de tener que poner todo en la balanza y decidir si todavía el saldo es positivo o no.

viernes, 6 de febrero de 2009

Todo concluye al fin...


Finalmente sucedió, después de más idas y vueltas que el pase de Fabbiani a River, ya tengo nuevo departamento.

El dueño resultó ser un paranoico insoportable que leyó el contrato de punta a punta y se encargó de resaltar hasta si una coma estaba fuera de lugar, llegado un punto lo único que quería era firmar y que se dejara de molestar.

A partir de ahora empieza el embalaje, lunes mudanza y… hogar dulce hogar.

jueves, 5 de febrero de 2009

El mail que cambió la historia…

Andrea / Pedro,

Perdón que los moleste con este tema cuando sé que uds. están en plena mudanza y viaje a otro país. Realmente entiendo sus temores acerca de alquiler su casa a un desconocido, intento ponerme en el lugar de uds y aceptar sus dudas. Por mi parte, sólo puedo asegurarles que soy una persona de bien, mi mayor crimen es estar separado y por tal motivo verme obligado a alquilar un departamento para vivir. Tengo un hermoso departamento de 3 ambientes en el barrio de caballito en el cual viven mi ex–mujer y mi hija, tengo un muy buen trabajo y, lo más importante, una muy buena familia. Sé que esto para uds. no es más que un mail de un desconocido, pero no tengo otra forma de demostrarles esto más allá de ser absolutamente sincero.

Espero que puedan entenderme y facilitarme, dentro de sus posibilidades, el tema de mudanza. Tanto mi hija como yo ya estábamos muy ilusionados con la idea de vivir en el departamento de uds. y su habitación toda pintada de rosa con ventilador de techo también rosa.

Ojalá la próxima vez que nos veamos sea para firmar el contrato, les puedo asegurar que no van a tener ningún inconveniente de ninguna índole conmigo como inquilino.

Muchas gracias por leerme y espero que nos veamos este viernes.

miércoles, 4 de febrero de 2009

lunes, 2 de febrero de 2009

Rindiendo cuentas de mis cuentas

Cuando todo parecía encaminado y la vorágine de la mudanza se sentía ya muy próxima, viví una de esas situaciones de “por primera vez en mi vida” a las que en los últimos años me he tenido que acostumbrar.

Viví con mis viejos hasta que me casé (a la distancia: grave error, gravísimo), estuve casado 5 años, y cuando decidí dejar “mi casa” pasé unas interminables 2 semanas en la casa de mis viejos y de ahí, a través de uno de mis mejores amigos, conseguí un depto. para alquilar de dueño directo. Me pidieron algunos recibos de sueldos, una garantía y adentro.

En estas últimas semanas emprendí el maravilloso viaje por “alquilando por primera vez en tu vida en la Argentina”. Resulta ser que gracias al inexistente crédito, a la situación económica, a las crisis varias (campo, mundial, burbujas, commodities, etc) hoy en día está muy requerido el alquiler en la ciudad de Buenos Aires. Simple regla de mercado: cuando la demanda supera a la oferta, aumentan los precios de los bienes demandados. Axioma porteño: si hay mucha gente queriendo alquilar y pocos inmuebles, pido cualquier cosa y exijo lo que se me antoje, total alguno va a caer.

Y ahí cayó el Tanito, virgen en las vicisitudes del inquilino, y con toda su buena voluntad. Garantía de Capital Federal de familiar directo, OK. Recibos de sueldo de los últimos 6 meses, OK. Contrato de alquiler anterior, OK. Informes comerciales… OK?

Hace unos meses los amigos del HSBC empezaron a cobrarme el mantenimiento de mis cuentas, cuando antes no lo hacían por estar dentro del plan sueldo. El primer mes llamé para reclamar y me dijeron que debía ser un error y que lo iban a solucionar. Al 2do mes lo mismo, al tercer mes ya llamé muy caliente. Al cuarto mes decidí ir a la sucursal. Ahí me explicaron que era correcto el cobro de la comisión porque mi empresa actual no tiene un convenio de plan sueldo y que debía pagar los mantenimientos adeudados. Luego de un breve intercambio de opiniones me fui de la sucursal con la promesa que iban a hablar con el gerente de la misma y afirmando que no pensaba pagar ese dinero. Al mes siguiente me empezaron a llamar de Gestión de Morosos, les expliqué toda la situación y me pidieron disculpas por el error.

El viernes pasado iba a firmar mi primer contrato de alquiler a través de inmobiliaria. Llamé el jueves para coordinar el horario y me dijeron que había un “pequeño problema”. Al parecer, en mi informe comercial salía que tenía una deuda en categoría 3 del BCRA (deuda con problemas) por 2000 pesos, y que seguramente cuando le pasaran el informe al propietario este no iba a querer firmar el contrato.

Pasé por la incredulidad, después por el asombro, después por la bronca y finalmente por el odio extremo. El viernes a primera hora me fui al banco, charlé con el mismo oficial de cuentas que unos meses atrás y me confirmó que no había nada que hacer. Que pagaba esos 152,47 de mantenimiento de mi cuenta corriente o iba a seguir figurando en el Veraz. Así que como un boludo, terminé pagando por algo que jamás usé y me fui a la inmobiliaria para aclarar la situación.

Y acá viví otra experiencia reveladora, tuve que soportar que me pregunten: “y vos te endeudas mucho?”, “por qué habías sacado ese préstamos?”, “acá figura que gastas mucho con la tarjeta de crédito” y algunas otras frases hasta que me saltó la térmica y terminé en un acalorado monólogo acerca de la hombría de bien, las leyes y obligaciones de locador y locatario, la intromisión a la vida financiera privada y los alcances en la firma de un contrato entre partes.

En conclusión: hoy le envié toda la información a la inmobiliaria para que se la faciliten a los dueños y que ellos “evalúen” si quieren o no firmar contrato conmigo. Según esta buena gente, está todo bien y estaríamos firmando contrato el viernes. De ser así, el sábado me mudo. Sino… alguien tiene algún depto de 3 ambientes por caballito para alquilar???

lunes, 26 de enero de 2009

Me mudo…

Mamita querida, cómo arrancó el 2009!!! No me puedo quejar, si había algo que no me dejaba tranquilo en mi bocho era pensar en la inminente finalización del contrato de alquiler y que no veía nada que me gustara y estuviera dentro de mi alcance económico.

El depto. donde vivo actualmente es mi “departamento de separado” y no sé si eso o porque es interno, me parece chico, la cocina y el baño son antiguos o por la combinación de todas esas cosas: lo odio. No me gusta ni un poquito, pero era lo mejor que podía encontrar para no seguir parando más días en la casa de mis viejos y fue como una señal muy clara a mi ex-esposa de que el tema estaba cerrado de mi parte. Lo mejor que tiene mi depto. actual es su ubicación, a 2 cuadras del subte, a 5 cuadras de mi hija, a 4 cuadras de mis viejos y a no más de 20 cuadras de mi chica.

Me mudo a un depto. de 3 ambientes y finalmente mi pequeña va a poder dejar tiradas sus muñecas por donde quiera, tirarse en el piso para dibujar y tener su propio placard con su ropa. Además, le sumamos que es un octavo piso con vista abierta a la calle, que tiene balcón, que es bastante grande para lo que voy a pagar y que la zona está espectacular: voy a estar a 4 cuadras del Parque Rivadavia y a 3 cuadras del Parque Centenario, y me alejo un poco de mi hija (estaré a unas 8 cuadras, nada!) y un poco más lejos de mis viejos y mi chica.

Desde ya que esto implica incrementar mis gastos fijos mensuales, por lo que ahora todo el foco tiene que estar puesto en cerrar más ventas, cobrar comisiones y que en la facultad me ayuden dándome dos cursos asegurados por cuatrimestre para aumentar también ahí mis ingresos.

Por otro lado, esta movida tiene sus consecuencias colaterales. Si bien todavía no está hablado del todo ni cerrado, si las cosas siguen bien, en el mediano plazo ya no estaré solo en el depto, y esa… esa es otra historia!