miércoles, 27 de mayo de 2009

El primer paso

Ayer estuve despierto casi hasta las 3 de la mañana dando vueltas en la cama, síntoma inequívoco de cuando algo me tiene mal. Normalmente es esto o enfermarme. Definitivamente prefiero el insomnio.

Y uno de los temas que más se repetían, era el del post anterior. Y creo que al menos esta vez, el insomnio sirvió para algo. He tomado una decisión.

Voy a hacer mi vida como si nada hubiera pasado, al parecer, de todo lo que intenté esto es lo último que me ha faltado. Qué significa hacer mi vida como si nada? Bueno, en este caso, significa volver a ir a jugar al fútbol, volver a los cumpleaños de amigos en común, y volver a todas las cosas que pienso que estoy perdiendo por esta persona o la situación que este individuo generó.

Seguramente no será fácil para nada, no tengo dudas. Pero el próximo domingo iré a jugar al fútbol (con mi panza incorporada) y volveré a hacer algo que disfruto mucho y que desde hace 2 meses no hago. Estoy ya tenso y hasta algo incómodo por ese momento que sé que voy a tener que vivir, y me hincha las pelotas terminar siendo yo el que da el primer paso, pero decidí que es muy injusto para conmigo seguir perdiendome cosas cuando acá yo no hice nada malo.

Veremos cómo resulta... espero que bien. Y sino, alguien se va a comer una mano...

sábado, 23 de mayo de 2009

Otra vez sopa...

Estoy laburando como hace mucho no tenía que hacerlo, reuniones, propuestas, viajes, por ahora no se ve reflejado en un manguito más para el bolsillo, pero apuesto a que pronto eso en particular cambie.
Como puse en los anteriores comentarios, estoy con algunos temitas complicados, y no son de laburo.
Para los que recuerdan el comienzo de este blog (sino vayan al comienzo de esta hisorieta http://contameunaquenosepa.blogspot.com/2008/10/friends.html ) les cuento que el temita está volviendo a ser algo de todos los días.
Resulta que mi ex-amigo, el que se había ido a vivir a México, sin fecha siquiera probable de regreso, entre gripe porcina y algunos otros temas, le dijeron que mejor traslade su puesto regional a Bs.As. En consecuencia, si bien mi ex-mujer ya le dijo que todo bien, pero mejor siguen siendo amigos, ahora al acortar las distancias de 15000km a 15 cuadras, las situaciones son otras.
Y realmente me tiene casi sin cuidado lo que puedan hacer o dejar de hacer ellos dos por su lado, lo que me tiene los huevos soberanamente al plato es que el pibe volvió a Bs.As. y sigue haciendo su vida como si nada hubiera pasado.
Volvió a ir a jugar al fúbtol (después de prácticamente un año) como si nunca se hubiera ido, y desde ese momento, y para no cruzarmelo yo he dejado de ir.
Hoy sábado es el cumpleaños de un amigo en común, y ya decidí no ir para no cruzarmelo.
Seguramente uds. me dirán que el que está en falta es él y que yo no debería cambiar mi rutina por el tipo este. Pero también es cierto que a mí me cuesta mucho cruzarmelo y no me resulta para nada cómodo, sobre todo porque hará casi 6 meses que no volvimos a hablar y mucho menos vernos.
Me parte la cabeza que todos sigan igual como si nada hubiera pasado, y él sigue en la postura que no hizo nada malo ni equivocado.
De verdad este tema me tiene enquilombado y muy enroscado conmigo, mis amigos y la postura de todos frente a esta cuestión.
Se aceptan sugerencias...

viernes, 15 de mayo de 2009

miércoles, 13 de mayo de 2009

El Tano y Pamela David

Hace justo una semana tuve que viajar a Córdoba por trabajo. Ida y vuelta en el día. Llegar, hacer una presentación para un posible nuevo cliente, cruzarse todo Córdoba para ir a otro cliente, otra reunión y volver para tomar el avión de vuelta.

Viajé con uno de los chicos que trabaja en preventa, que cariñosamente llamó “gordito” porque es más petiso que yo y pesa casi 100 kilos. Con el gordito tenemos un duelo a muerte en el ping-pong de la oficina. Empezamos a jugar a los pocos días que ingresó, y como tenía un nivel casi tan pedorro como el mío, los partidos eran disputados y parejos. Al principio llevábamos la cuenta de los partidos ganados por uno y por otro, pero en los últimos 3 meses hemos jugado tantos partidos que ya decidimos solamente contabilizar la diferencia. Al día de hoy, estoy abajo por 2 partidos.

Me pasó a buscar por mi casa con un remise a las 6 de la mañana, el remisero tenía un auto que no entiendo cómo llegaron desde Montegrande a Caballito, y lo peor o más gracioso, es que apenas conocía las principales avenidas de capital, por lo que tuvimos que guiarlo calle a calle y curva a curva para poder llegar al aeroparque.

A las 7.30 embarcamos, y nos dispusimos a buscar nuestros asientos. Y acá comenzó mi descubrimiento de las habilidades del gordito fuera del ámbito de la oficina. Subimos al avión y teníamos la fila 4, ventanilla para él y asiento del medio para mí. En el asiento del pasillo ya estaba sentada una señorita, muy bonita por cierto. Nos acercamos, y el gordito, sin darle tiempo a nada, tira la mochila por arriba de la cabeza y empieza a pasar entre el respaldo del asiento de adelante y la chica sentada. Entre su abultado abdomen y el poquísimo espacio que hay entre filas, terminó pasándole toda su voluminosa humanidad casi encima. La cara de la chica fue indescriptible. Para diferenciarme un poquito, le pedí si podía levantarse para dejarme pasar más cómodo para los dos. Cuando logro sentarme y acomodarme, este impresentable que naturalmente tiene un vozarrón, me dice: “che! está buena la minita eh!". Lo mejor de todo, es que como se dio cuenta que me pone incómodo por demás este tipo de situaciones, se la pasó todo el viaje haciendo comentarios de este estilo a los gritos.

LLegamos a Córdoba. Taxi hacia el centro. Desayuno rápido para hacer tiempo hasta que se haga la hora de la reunión. Y habíamos caminado 3 cuadras y ya me había enamorado 5 veces de distintas cordobesas. Subimos al cliente y la recepcionista era una bomba. Dimos la presentación, nos fue muy bien. Salimos a almorzar algo rápido y me enamoré 5 o 6 veces más.

La reunión de la tarde, otro taxi hasta el aeropuerto, y a esperar el embarque. Y lo mejor de todo…

Estamos subiendo al avión, teníamos fila 3. El gordito seguía vociferando ya descontrolado a los 4 vientos lo que le parecía cada cordobesa que nos cruzábamos, hasta que… estamos entrando al avión y veo en el primer asiento a una morocha que la rompía, 3 segundos después cuando mi cerebro puso a funcionar las 3 neuronas, me doy cuenta que la morocha era Pamela David. Apenas la reconocí, lo miro al gordito… y sí… ya era tarde. Me mira, la mira, me mira, la vuelve a mirar… “MIRAAAAA!!!! PAMELAAAAA DAVIDDDDDD”. Creo que muy pocas veces pasé tanta vergüenza, la miro como pidiéndole disculpas por tener un compañero tan burdo, y la mina se estaba cagando de la risa.

Nos sentamos tan sólo una fila detrás de Pamela, después que volvió a pasarle el culo por la cara a otra chica que no fue lo suficientemente rápida para pararse para dejarlo pasar, y tuve uno hora y veinte de comentarios a todo volumen sobre lo buena que estaba Pamela.

sábado, 9 de mayo de 2009

Fecha de vencimiento

Ya tenía una idea sobre qué iba a hacer el próximo post. Desde que entré al laburo no me había tocado viajar más allá del conurbano bonaerense, pero en menos de un mes me fui a Houston y dos semanas después me salió un viaje (ida y vuelta en el día, aclaro) a Córdoba. De más pendejo no me copaba mucho viajar, pero ahora lo disfruto a pleno. Este último viaje iba a ser el motivo de mi post.

Pero todo cambia... y al parecer todo vence. Y más allá que me tengo que poner a cocinar algo para usar la crema de 500 cm3 que compré en Jumbo hace 10 días y todavía no usé y se vence mañana, creo que hay otra cosa que está próxima a su fecha de vencimiento y me va a costar bastante más resolverlo: y esa cosa es mi relación de pareja.

Cuando me separé de mi ex-mujer tuve que afrontar con horas de terapia y bastante angustia la idea que existen muy pocas cosas en esta tierra que son para siempre. En mi caso, esas cosas se reducen a mi familia de sangre (papá, mamá, hermana, hija, sobrina) y el amor por el Ciclón. Creo que todo el resto hoy está, y mañana no. 

Pero al poco tiempo de terminar mi relación de 15 años con mi ex-mujer, justo la mitad de mi vida en esos momentos, comencé otra relación con mi actual pareja. Imaginen que en ese contexto ninguna relación era fácil. El tipo sólo conocía una forma de estar "de novio" y ella conocía unas cuantas más pero desconocía cómo era tener una familia política y, sobre todo, una "hija de mi novio". Pasaron los días, luego los meses, y tuvimos nuestras ideas y vueltas. Después de un comienzo bastante flojo, las cosas se estabilizaron. Si había algo que incluía este cóctel era pasión, mucha pasión. Y como todos sabemos, la pasión es un combustible inestable... nos dará grandes momentos, pero también grandes peleas. 

Hoy siento que me queda poquito de ese combustible en el tanque, que me cuesta mucho planificar hacia adelante, que lo me imagino es muy distinto a lo que me gustaría ver. Es una buena mina? Estoy convencido que sí. Es una buena pareja? Al menos conmigo siempre lo ha sido. Qué carajo le falta? si lo supiera podría plantearlo... no sé qué es... pero sé que hay algo que siento que nos falta a los dos para seguir.

Dicen que siempre es mejor terminar las cosas a tiempo que esperar a que el tiempo haga su desgastante trabajo. Lo único que se requiere es valor y tener las cosas claras.

lunes, 4 de mayo de 2009

Viaje a Houston – Last day

Resaca horrible. Me acosté sin poner el despertador con el ánimo de despertarme al mediodía. No me importaba el curso, mi cumpleaños, la gente de la empresa, no me importaba nada.

La culpa, que he descubierto que me maneja mucho más de lo que pensaba, me hizo abrir los ojos solo a las 6.45, y no conforme con eso, me carcomió mi embriagado cerebro hasta que no resistí más y luego de una duchita rápida estaba buscando algo que asentara mi estómago mal trecho.

Al parecer, mi huida con la cordobesa del bar no fue tan sigilosa como había creído y estaban todos pendientes de cómo había terminado. Y digamos que la cosa sólo podía empeorar…

Apenas pasado el mediodía me llega un sms a mi celular (que no recuerdo haberle dado el número en ningún momento) preguntándome si me podía dejar algo en recepción. Lo primero que pensé fue que quería dejarme algún paquete para que traiga a su familia en Argentina, pero lejos estaba de eso.

Cuando fui a la habitación tenía un mensaje de la conserjería que me notificaba que tenía una torta de cumpleaños que me habían dejado en recepción. No podía creerlo. La llamé al celular, pero me atendió el contestador, le dejé un mensaje agradeciéndole el gesto.

Obviamente cuando bajé a buscar la torta y tuve que hacer el camino de regreso, como no podía ser de otra manera, me crucé con todos los que me podía cruzar, y es el día de hoy (ya pasaron 10 días) que me siguen gastando y preguntándome qué es lo que le hice a la pobre chica para que queda tan agradecida.

Ese jueves por la noche, salimos a cenar a un restaurant japonés y al otro día ya arranqué la vuelta hacia Buenos Aires.

Se acabó la seguidilla del viaje… ahora voy a tener que pensar sobre qué corno posteo los próximos días!!!

Se aceptan sugerencias…