miércoles, 29 de abril de 2009

Viaje a Houston - Día 4

(la cordobesa es la de la izquierda, las otras dos desconocidas)

Ya pasó la mitad del evento-curso, me las vengo arreglando bastante bien con el inglés pero se empiezan a hacer sentir las jornadas de 8 a 18 con apenas algunos breaks de 15 minutos y una hora por reloj para almorzar.
Me doy ánimo pensando que tan sólo quedan dos días cómo los que ya pasé y voy a tener medio día libre antes de volverme. Todavía me quedan algunas cosas por comprar. 
Al otro día, el jueves 23, es mi cumpleaños. Estoy dudando en decirles a los chicos argentinos que son de la empresa que organiza el evento porque me da verguenza que se les ocurra decir algo y me hagan pasar un papelón adelante de 600 tipos que no conozco. Depende cómo venga la situación decidiré si lo cuento o no.
El curso se desarrolla con total normalidad, nos hacen hacer algunos trabajos en grupo que le agregan un poquito de dinámica y se pasa el tiempo un poco más rápido. Me presentan a una chica que labura para la empresa en México, es bastante tímida pero pegamos algo de buena onda y charlamos un rato en los breaks y en la merienda.
Hoy a la noche tenemos la cena de despedida generalizada, vamos todos los asistentes a un lugar que se llama "Armadillo's Palace" para degustar la más típica comida texana. Sé que va a correr el alcohol y que a partir de las 12 de la noche ya es mi cumple, así que me baño en perfume, me pongo una camisa que me gusta y salgo dispuesto a divertirme.
Mientras esperamos a uno de los 5 micros que hace el recorrido circular "hotel - Armadillo's Palace" (http://www.thearmadillopalace.com/) me pongo a charlar en grupo nuevamente con la mexicana. Se llama Elizabeth, pero me dice que todos le dicen Liz.
Llega el micro, empezamos a subir. Subo entre los primeros sin dejar de relojear los movimientos de la señorita Liz. Elijo la segunda fila de asientos y me siento del lado de la ventanilla, atrás mío está la chica de Argentina que se encarga de todos los partners de latinoamérica y un par de conocidos más.
Sube Liz al micro, le clavo la mirada, me ubica, mira para los asientos de atrás... y pasa por al lado mío con rumbo al fondo. Se frena y le dice a la chica del asiento de atrás: "Vero, me siento aquí adelante". Viene y se me sienta al lado.
No sé si será que estoy fuera de las pistas, que me sobra la confianza, que ya había pasado casi una semana sin sexo o qué... pero en ese momento sentí que tenía que apuntar todos los cañones a la señorita que tenía al lado.
Ojo! si me preguntan si tenía intenciones que algo pase, creo que no realmente. Simplemente me planteaba como algo divertido y en lo que pasar el tiempo estar charlando con esta chica y entrar en el siempre divertido juego del histeriqueo mutuo.
Fuimos charlando todo el viaje de 10 o 15 minutos hasta el restaurant. Llegamos y en un rapidísimo movimiento mi nueva amiga Liz se escabulle.
El lugar era el típico bar que vemos en las películas, en un momento estaba esperando el show a lo Coyote Ugly porque había un par de camareras que LA ROMPIAN!!!
Como la típica barbacoa texana, me clavo las dos cervezas que eran invitación de la empresa y vuelvo a la carga.
Encuentro a mi amiga mexicana, me le siento al lado y empiezo a tirar con el arsenal completo. Con quién vivís, cómo que no tenés novio, por qué estás sola, todos los hombres mexicanos son ciegos, no lo puedo creer, etc, etc, etc. La charla pasaba de forma fluída y el tiempo transcurría, cuando nos dimos cuenta éramos los únicos que quedábamos en el bar. Intenté el tiro del final pero no tuve suerte. Decidimos ir al sector descubierto donde todavía quedaban algunos borrachos. Había pasado media noche y recién eran las 22.30.
Decidí que ya había invertido demasiado tiempo con esta chica, y me dió toda la sensación que por más que tuviera onda, no iba a hacer absolutamente nada adelante de sus compañeros de empresa.
Estaba con unos chicos de Perú, Panamá y otros de Puerto Rico cuando se nos acercó una de las camareras con una bandeja repleta de shots de tequila. Era una ronda gratis a cargo de la empresa. Cuando se acercó nos escuchó nos escuchó hablar en español, y nos tiró con una tonada cordobesa inconfundible: "y uds. de dooooonde son?"
Como era el único argentino del grupo, se puso a charlar conmigo. Le pregunté si no tenían fernet y me dijo que no pero que había un bar a la vuelta que sí tenía, y que me iba a conseguir algo parecido que tenían ellos. Volvió al rato con un vaso con un líquido de color naranja y dijo que era como el fernet con speed. Era inmundo, y lo único que tenía parecido al fernet era el contenido alcohólico. Me preguntó si me gustaba y mi respuesta fue contundente: es inmundo. Me dice: "bueno culeao, decime qué querés... lo que quieras". La miré a los ojos y le sonreí, y me dice: "para tomar..." Ahí empezó una seguidilla de Ron sabor a limón con hielo y algo más que no me acuerdo. El primero la acompañé a la barra para elegirlo, y después veía donde me veía del bar se me acercaba con un vaso lleno. Así creo que fueron 4 o 5. A esta altura, y después de 2 coronas, una budweiser, un shot de tequila y 4 o 5 ron con algo estaba entonadísimo. 
La mexicana después del shot de tequila se había ido (supuestamente) hasta un shopping porque necesitaba comprarse algo más. No sé si cuando me lo dijo fue una indirecta para que le diga de acompañarla y dormí o realmente quería salir huyendo de al lado mío.
Cuestión que a esta altura ya estaba tiroteando a todas las meseras, la cordobesa se cagaba de la risa y me traía más y más tragos. En un momento, como a las 12 de la noche me dice que si quería me llevaba al bar que estaba cerca donde tenía fernet. Le acepto la invitación y me dice que la espere que va a hacer el cierre. Al toque vuelve y me dice que una de las compañeritas también quería venir... si si si... hoy me salen todas... la rubiecita que había estado tiroteando a la distancia se suma.
Nos vamos en la camioneta de la cordobesa, era sólo hacer dos cuadras. Llegamos al bar y estaba muy bueno, o al menos con el pedo que tenía así lo parecía. Me pedí un mojito, y luego otro. Les conté a las chicas que en ese preciso instante estaba cumpliendo 33 años. La yanqui (la rubiecita) entendía perfecto castellano pero le daba verguenza hablarlo.
Yo tenía un pedo tal, que ya me sentía Shakespare y le tiraba frases incomprensibles mitad en inglés y mitad en castellano.
A esta altura de la noche no sabía si la cordobesa me tenía ganas o era imaginación mía, y no me daba para apurarla con todo a la yanqui adelante de ella.
En un momento decidí que como buen caballero, debía pagar mis tragos y los de mis acompañantes. En eso viene la cordobesa con 3 shots de whisky para que festejos mis cumpleaños. Y eso fue el acabose. Se me apagó la luz. Me quise levantar para pagar la cuenta y caminé 300 metros en zig-zag cuando la caja estaba a 30 metros en línea recta.
Como pude volví a la mesa, y haciendo gala de una conciencia única para el estado, le dije a la cordobesa: "no sé cómo... pero necesito volver al hotel ahora mismo".
Se apiadó de mí, me despedí de amor imposible yanqui, y me fui en la camioneta con la cordobesa.
Llegamos al hotel, le dije que me había encantado conocerla y la onda que le había puesto, le agradecí por festejar el cumpleaños conmigo, semi-abrazito, beso en la mejilla de rigor y a intentar llegar a la habitación.

Continuará...

lunes, 27 de abril de 2009

Viaje a Houston – Día 3

Segundo día a las 6 de la mañana arriba. Hoy nos dividían en grupo y había que empezar a poner la cara realmente.

Desayuno rapidito y a los cursos. Todo el día encerrado en un salón, no mucho para contar más allá que empezamos a identificar a ciertos prospectos interesantes (mujeres desde ya).

A la noche, bah… a la tardecita, teníamos cena con la gente de la empresa que se encarga de manejar los partners. Todos a comer al mismo restaurant italiano que habíamos ido el domingo.

Muchas culturas, muchas experiencias distintas, un rato de charla amigable y nos fuimos a dar una última vuelta al shopping con un panameño para ver si llegabas a encontrar algo a buen precio en Banana Republic. El shopping estaba cerrando y nos terminaron prácticamente echando.

Mi sentido de la orientación falló por completo y salimos en la otra punta del shopping, perdidísimos. Gracias a Dios por los GPS incorporados en los celulares!!! Creo que si no fuera por esto todavía estábamos tratando de encontrar el hotel.

Un día muy tranquilo pero extremadamente cansador. El miércoles prometía ser un poco más activo.

Continuará…

viernes, 24 de abril de 2009

Viaje a Houston - Día 2


Empieza el show. Se acabó el paseo, hay que poner el pecho a las balas y salir al verdadero motivo por el que estoy acá. El curso.
Estamos convocados a las 7 de la mañana para el desayuno, me levantó a las 6 como para tener tiempo de prepararme. Me plancho la camisa (en la habitación te dejan una plancha, una tabla y apresto), me afeito, me baño y a las 6.45 estoy listo.

Bajo y no veo a nadie conocido. Empiezo a recorrer las mesas, pispeo un poco lo que hay para desayunar y finalmente me decido a sentarme en una mesa rodeado de completos desconocidos. Me preguntan de dónde soy: balbuceo que de un partner de Argentina. Me dicen un montón de cosas que apenas entiendo y me tiran una pregunta. Les pido que me la repitan, y les contesto de acuerdo a lo que entendí. Supongo que no fue lo que preguntaron porque se me quedaron mirando como diciendo: este tipo es pelotudo o sordo? Creo que también barajaron la posibilidad que no entiendo bien inglés.
Empiezan a caer los argentinos, por supuesto casi sobre la hora que teníamos que terminar de desayunar. Me prendo cual garrapata al lado de alguno y arrancamos para el salón principal.
Los yanquies la tienen clara para estas cosas: organización, buenas presentaciones, algo de show... y el aire acondicionado a -15 grados para que te sea imposible dormirte!
Nos dan la bienvenida, nos hacen parar a los partners de todo el mundo para agradecernos que estemos ahí (eramos algo así como 70 personas de partners sobre los 600 invitados, y algo más de 30 éramos de latinoamerica, yo él único de Argentina).
El oído se empieza a acostumbrar, y los presentadores se ocupan de hablar a una velocidad normal y modulando bastante. Entiendo casi todo y ya me siento Shakespare. Salimos al break, me vuelvo a sentir Tarzán. Me cruzo a la Partner Manager mundial, que la conocía de uno de sus viajes a Buenos Aires. Me habla durante 5 minutos sin parar, supongo que no me pregunta nada porque no para de hablar ni me da espacio para que meta respuestas. Cada tanto balbuceo algunos "yes, of course", "yes, I agree", "yes, very important". Parece que están muy bien mis acotaciones, no para de sonreírme y la vienen a buscar para que siga hablando con otra gente.
Empieza mi relación de amor-odio con el café yanqui.
Seguimos así hasta la hora del almuerzo. El mismo se sirve en el mismo lugar que el desayuno con el mismo sistema. Mesas para servirte en los costados del salón y mesas para sentarte libremente donde quieras, rodeado de gente. Esta vez soy yo el que llega tarde y ya estaban ocupados los 12 lugares de la mesa donde se sentaron los argentinos, nuevamente almuerzo rodeado de yanquis. Esta vez, para evitar diálogos incómodos me dedico a leer el diario en mi Iphone, intercambiar movimientos con la cabeza cuando alguno saluda o nos desea buen día, y termino rápido de comer para ir a tomar un poco de aire. La tarde va a ser difícil.
Mucho frío, más charlas, tengo sueño, tengo más frío, me estoy freezando. A las 17.30 después de dos reparadores breaks de 15 minutos, se termina el primer día.
A las 18.30 empiezan a servir la cena. Los argentinos, que no nos gusta cenar tan temprano, nos hacemos los locos y nos vamos a un supermercado (tipo Jumbo + Easy) que hay a 5 cuadras del hotel porque dicen que tienen una variedad de cosas enormes y a muy buen precio. 
Vamos caminando... y esta gente acá no camina. Casi no hay veredas, y cuando desde sus autos te ven caminando piensan que estás drogado o sos un indigente.
El supermercado es IMPRESIONANTE! Tiene de todo... es como la combinación de un Garbarino + Musimundo + El Mundo del Juguete + Falabella + Zara + Farmacity + lo que se te ocurra. Hay de todo. Compro un montón de pelotudeces por 5 o 10 dólares y cuando llego a la caja, pago chocho $110.- por un montón de regalitos. 
Volvemos al hotel a las 19.25. Dejamos las cosas en la habitación, y sintiéndonos los más cancheros del mundo nos vamos para el comedor. Pasaron las langostas. Las mesas de comida están semi-desiertas, los latinos e hindúes que sirven la comida caliente nos miran con cara como "hermanito, acá ya no queda nada". Agarramos un plato y empezamos a recolectar las sobras: una especie de mini-taco, algo así como ensalada cesar, un brownie a modo de postre, nos pedimos unas cervezas. A las 19.55 empiezan a levantar todo, y a las 20 (como decía la agenda) se terminó la cena. 
Eran las 8 de la noche y ya no había nada. La gente se empezó a ir para el bar del hotel, yo estaba pasado de sueño y no daba más. Me chupó un huevo la hora y me fui a la habitación. Ordené un poco el quilombo que había dejado, me conecté a internet, hablé con mi hija por teléfono y  las 21.30 estaba durmiendo.

Continuará...

miércoles, 22 de abril de 2009

Viaje a Houston - Día 1

Es inevitable ponerse nervioso al momento de tneer que viajar, y en mi caso, esto se potencia al extremo si implica viajar a los "estados", como le dicen acá los latinos a yanquilandia.
El vuelo de Bs.As. a Miami se me pasó bastante rápido, ayudó mucho viajar de noche y esto de las pantallitas individuales dentro del apoyacabeza del asiento de adelante de cada uno. Lo que no colaboró fue que entre las 10 o 12 películas que había para ver, elegí la comedia "Marley y yo", pensando que una película con un perro y Jennifer Aniston no podería entretenerme más de 45 minutos antes que me durmiera (como pasa siempre en mi casa). Definitivamente no va a ganar un Oscar, ni siquiera un premio menor, pero terminé moqueando como un nene en medio del avión.
Llegué a Miami a las 4.35, después de pasar el control de migraciones sin problemas, me dispuse a sobrevivir las 3 horas de espera hasta mi vuelo hacia Houston. Me fui acomodando para la puerta en la que iba a embarcar, luego del obvio y riguroso control de seguridad (sacándose los zapatos y todos los abrigos inclusive). 
Cuando ya faltaba poquito para que comenzara el embarque, literalmente coparon la sala de espera un contingente de pendejos yanquies que pertenecían a algún tipo de equipo de gimnastas o similar. Esta fue mi primera aproximación con la típica minita yanqui rubia y de ojos claros, pero estas tenían una gran ventaja adicional: eran todas deportistas. Haciéndome el boludo, les saqué una foto con el celu.
El vuelo de Miami a Houston fue interminable, eran tan sólo 2 horas y media más, pero a los 15 minutos ya me quería bajar. 
Llegué a Houston y tuve que comenzar con la práctica del idioma. Primera etapa: conseguir el transporte hasta el hotel. "Ay jav e reserveiyon". El muchacho del mostrador me miró con cara de "en qué puto idioma me estás hablando?" y me contestó: "ha hecho una reserva señor? bajo qué nombre?"
Más dura aún fue la "conversación" con el negro que manejaba la combi. Antes de seguir con esto, quiero expresar una pregunta que tengo desde que me crucé con los primeros yanquies, por qué todos los negros andan con el auricular bluetooth puesto las 24 horas??? He llegado incluso a verlos sentados en restaurant en una cena como familiar y todos los integrantes de la familia andaban con el aparatito en la oreja.
Retomando lo del chofer, me pregunta cuál era mi destino. La respuesta era corta y sencilla, ni siquiera tenía que conjugar un verbo. Me limité a mirarlo y con toda seguridad decirle "Intercontinental Hotel"... 3 veces se lo tuve que repetir al muy hijo de puta hasta que finalmente entendió.
El hotel está a 20 minutos del aeropuerto, en ese tiempo que recorrimos una terrible autopista de 6 carriles por mano, pude ver más Mercedes Benz y Hammers que en toda mi vida. 
El hotel es increíble, y me tocó una habitación en el piso 19 con una vista espectacular hacia el centro de la ciudad y sus rascacielos. Apenas llegué intenté conectarme a internet para avisar que ya estaba instalado, acomodé un poco las cosas y al shopping sin escalas a hacer compras.
El edificio es imponente, tiene locales que nunca pensé que estarían frente a mis ojos: Tiffany's, Gucci, Armani, Louis Vuitton. Además tiene dentro del shopping 2 hoteles 5 estrellas y hasta una pista de hielo!!!! 
El objetivo prioritario era comprar la Mac Book para mi chica, así que fui a buscar un mapa e intenté encontrar el Apple Store. Me llevó una hora llegar hasta ahí, como 30 minutos más para ponerme de acuerdo con el vendedor sobre lo que quería, y dejar la computadora para que le hagan el upgrade de memoria. Ya con el objetivo más importante cumplido, seguí recorriendo y compré algunas boludeces: una camcorder, un portarretrato digital para mi viejo, juegos de PS3 que me pidieron en el laburo, ropa para mi hija y algunas cositas más. Almorcé como a las 4 de la tarde en un McDonalds y me crucé con la gente de Argentina que también había viajado para el curso.
Esa noche cenamos todos los argentinos juntos en un restauran italiano y nos fuimos a dormir tempranito para arrancar el día 2 a las 6AM.

Continuará...

lunes, 13 de abril de 2009

Cuenta regresiva

americanairlines 

Última semana antes de viajar. Estoy cagadísimo, sin vueltas. No me quiero imaginar si fuera mina, pero siendo hombre estoy dando las mil y una vueltas pensando en qué carajo me voy a llevar de ropa. Sé que pensarán que es lo menos importante, que es una boludez, etc, etc, etc… pero es la primera vez que voy a ir a una reunión de la empresa en el extranjero y no tengo la más mínima idea de cuál será el estilo “adecuado”. Al principio me dijeron que lleve traje porque la segunda noche hay una cena importante, después me dijeron que esa cena era de “business casual – coats not required”, después que durante el evento propiamente dicho se va también de sport, pero que me lleve un saco porque en los salones siempre hace frío… me están volviendo loco. En cualquier momento me hincho las pelotas, tiro un par de bermudas en la valija y que me la chupen.

Por otro lado, los amigos de American Express decidieron hace un par de meses decidieron recortar mi límite de crédito al 25%. Obviamente alegando la crisis internacional, que estoy utilizando muchos los productos bancarios que tengo en el sistema (y para qué carajo los voy a tener si no es para usarlos???). Conclusión: tengo 700 pesos (si, si, pesosssssss) de crédito disponible en la tarjeta y ya de movida tengo que pagar 750 dólares de hotel.

Pero como siempre en la vida, hay cosas que restan y por otro lado algunas que suman. De los 4 días de semana santa estuve 3 con mi hija, fuimos 2 días seguidos a distintos parques, se mareó de tantas vueltas en calesita que dio, nos fuimos de “shopping” a comprarle “algo de las princesas” y cenamos de a tres (con mi chica) el viernes a la noche en mi casa. Hacía muchos meses que no pasaban por momentos de tranquilidad como este, lástima que los queridos mercenarios que juegan con la azulgrana se hayan empeñado en hacerme pasar un fin de semana deportivo nefasto.

jueves, 9 de abril de 2009

La otra parte


Dicen que los amigos son la familia que podemos elegir, por lo que a la real, a la que no podemos elegir sólo le queda eso: resignarse a ser la que viene de fábrica. 
Todos tenemos nuestras vueltas, más allá de los buenos o malos tratos, de los buenos y malos momentos, de la facilidades de algunos y las complejidades de otros, seguramente siempre hay algo de qué quejarnos sobre ellos, pero al menos yo no puedo vivir sin tenerlos cerca.
Cuando me separé de mi ex-mujer, mi viejo estuvo sin hablarme y mirandome con cara de culo durante 6 meses. Mi familia es una de esas en las que son muchas más las cosas que no se hablan que las que se dicen abiertamente.
Mi chica tiene una familia complicada. Hace años que va a terapia intentando superar la problemática. Unos padres muy laburadores, con muy pocos recursos y menos paciencia aún, que a la vieja usanza de la crianza desconocían la pedagogía del diálogo y sólo terminaban las discusiones a los cachetazos. Una hermana mayor con muchos problemas de crianza, retardo madurativo, dificultades en el aprendizaje, un primer matrimonio conflictivo, fuga de hogar y pérdida de rastro durante años, reaparición como evangelista con marido 30 años mayor y una hija en la panza. Hoy viven los 5 juntos en un PH de 3 ambientes: padre, madre, hermana mayor, cuñado de casi la misma edad que el padre y sobrina de 2 años. La peque, repite la historia de su mamá: retraso madurativo, dificultades para alimentarse, bajo peso, internaciones en el hospital. 
Mi chica es absolutamente distinta a su familia, pareciera que se crió en otro lado. 
Mañana tengo almuerzo en la casa familiar, situación que intento evitar por todos los medios, y que cada 2 o 3 meses tengo que enfrentar. 
Me cuesta mucho imaginarme integrándome a esa vida, intentando hacer de esta situación algo cotidiano. Y mucho más me cuesta imaginarme, si algún día llegara a ocurrir, cómo sería compartir estas situaciones con un hijo que también sea nieto o sobrino de ellos. 
En la anterior ruptura esta fue una de las claves. Muchas charlas y muchas confesiones después, hoy se mantiene como un punto conflictivo pero que hemos logrado correr del centro.
Mañana va a ser una almuerzo largo... espero sobrevivir de la mejor manera!

martes, 7 de abril de 2009

SPA urbano – Metrovías

Ayer a la tarde tenía que llegar a la inmobiliaria para pagar el alquiler de abril, por lo que no podía utilizar mi técnica de retrasar el horario de salida para evitar el quilombo del subte.

Así que salí dispuesto a bancarme un par de apretujones y llegar a mi casa temprano. Sabiendo que el caudal de gente entre las 6 y 6 y media es mayor a lo habitual, tomé la precaución de irme hasta Plaza de Mayo para poder tomar el subte un poco más vacío.

Bajo al andén y el cartelito habitual de “la linea A funciona con demoras”. La gente desborda en el subte que estaba por salir, intento subir y ya era imposible. Me resigno y me subo al que estaba en la otra vía, ya bastante completito. Intento acomodarme por el medio del vagón pero ya era imposible, así que como puedo me quedo en el rectángulo que está cerca de las puertas.

Arrancamos… llegamos a Perú y ya estábamos todos más juntitos pero todavía pudiendo respirar. Siguiente estación, Piedras, y el lugar se seguía achicando. Para cuando llegamos a Lima y miré la cantidad de gente esperando el subte empecé a preocuparme…

Subieron 2, 3, 5… y seguían subiendo. Ya empezaron los habituales empujones y ya casi no se podía respirar. Pero lo más patético pasaría después. Después de cargar gente como si fuera ganado, el subte arranca. Entre todos los codos, brazos, panzas, bolsos y demás que me estaban moldeando termino mirando hacia la puerta. Y ahí quedo cruzando la mirada con un tipo grande que recién había subido en Lima. El tipo me mira y me pone cara como “qué desastre este subte”… y de milagro pude contenerme, pero tenía ganas de decirle: “escuchame tarado hijo de remil putas, si tanto te molesta viajar así, no podías dejar pasar un subte y no hacerte lugar a los empujones como hiciste hace 30 segundos antes y ahora te haces el indignado”.

Digo yo, no nos damos cuentas que lo que tanto puteamos también lo generamos nosotros? Si no queremos viajar apretados, dejemos pasar un subte, si queremos viajar sentados, no los tomamos para el otro lado y volvemos. Pero no nos quejemos si aceptamos viajar como animales.

Dos veces a la semana tengo que viajar en el D para ir a la facu, y viajo todavía peor que en la A. Alguna vez alguien hará algo?

domingo, 5 de abril de 2009

Mayores detalles

Resulta que trabajo en una empresa que vende software de una empresa yanqui. Esta empresa es de las grandes, no es Microsoft pero tiene sus billones de dólares por ahí desparramados.
Todos los años hacen un evento de lanzamiento del año fiscal, que ellos empiezan el 1 de abril.
La empresa tiene dos grandes grupos de productos, uno que es más numeroso en cantidad de marcas y otro más reducido pero con mucha más trayectoria en el mercado.
Con mi jefe hacía varios meses que veníamos charlando que el próximo evento que implicara un viaje tenía que hacerlo yo (porque hace 9 meses que entré y ya se hicieron 3 y en todos viajó él).
Cuestión que ahora se hacen dos eventos seguidos, uno por cada línea de productos. El primero es justo la semana de mi cumpleaños y el cumpleaños de mi viejo (la semana del 20 al 24) y yo quería ir al otro. Pero este otro evento todavía no se sabe si nos van a invitar o no. 
Así que... me voy para mi cumpleaños a Houston.
Me voy el sábado 18 y voy a estar volviendo el sábado siguiente. En el medio me van a quedar dos tardes libres en Houston y 4 días muy intensos de presentaciones y reuniones (obviamente, todo en inglés, así que ya estoy cagadísimo).
Las características distintivas de todo esto: viajo por American (nada de la pedorrada de Aerolíneas Argentinas) y todo el contingente para en el Hotel Intercontinental, que por lo que estuve viendo es un 5 estrellas del carajo.
Así que voy a tener que empezar a ahorrar mucha platita para poder comprarme pelotudeces allá, ya tengo una lista interminable de cosas que me quiero traer entre las que tengo presentes ahora: 
- filmadora o cámara digital chiquita o la Nikon D80 que hace años me quiero comprar.
- una placa digitalizadora para poder pasar todos los VHS que tengo a DVD.
- un disco externo (porque la notebook con 120GB de disco ya pide a gritos que le borre cosas)
- ropa en alguna liquidación por el spring season.
- algún tipo de base con parlantes y esas boludeces para el iphone.
Además le tengo que comprar el regalo de cumpleaños a mi viejo que justo cumple esa semana, y desde ya regalos a mi hija, a mi chica, a mi hermana que está embarazada, a mi sobrina, a mi futuro/a sobrino/a... y la lista sigue haciéndose interminable.
El viernes ya llamé a American Express para que me aumenten el límite y me dijeron que en estos momentos no era posible. Así que o salgo a algún banco a buscar otro tarjeta o empiezo a pedir guita prestada para llevarme efectivo.
Si alguno tiene algún amigo en la aduana para la vuelta... avise... parece que va a ser necesario!!!

viernes, 3 de abril de 2009

Me voy a Houston

Más novedades próximamente…