martes, 18 de noviembre de 2008

De tal palo, tal astilla

Cuando era chico y mi vieja salía conmigo y mi hermana a la calle, en más de una ocasión le ofrecieron que nos lleve a castings para publicidades y más de una vez le preguntaron si éramos adoptados, ya que nuestras cabelleras rubias casi blancas y ojos claros no coincidían prácticamente en nada con los de nuestros papás.

Resultó ser que con los años esas diferencias físicas se fueron achicando hasta prácticamente convertirme en la versión aggiornada de mi viejo. Inclusive, en la foto que está justo acá abajo, cualquiera podría confundirme con mi viejo si tuviera el pelo morocho, y a mí comiendo la manzana tranquilamente podría pasar por mi hija actualmente. Si veo una foto de mi viejo a los 30 años, estaba igual a como estoy yo en estos años, inclusive con esta panza onda embarazada que nos caracteriza. No es un flotador, no es gordura, es nada más y nada menos que panza. Nace justo abajo del esternón y va hasta el bajo vientre, como si fuera un globo perfectamente inflado, y no es acompañado por otras zonas de acumulación de grasas, simplemente ese globo inflado ahí.


Más allá de los rasgos físicos, heredé unas cuantas cosas de mi viejo. En estos días estoy sufriendo en carne propia una en particular que nos caracteriza a ambos. La típica frase "la procesión va por dentro" se hace carne en nosotros. Mi viejo es el típico tipo que no te dice nada, ni lo que siente, ni lo que piensa, ni lo que le molesta. No te tira un "te quiero" ni de casualidad así como tampoco te va a decir "me tenés podrido" o similar. Simplemente acumula y traga. Y la herencia la llevo con honores, si bien hace años que tengo identificado el temita, en más de una ocasión me cuesta procesar las cosas y sacarlas para afuera. Mi cuerpo, a pesar de sus 32 años de entrenamiento en estas cuestiones, reacciona como puede o lo dejo, ante tantas situaciones masticadas, procesadas y tragadas. La forma que tiene por ahora de sacar afuera las cosas cuando no puedo hacerlo con palabras es variada: fiebre, acidez, colon irritado, faringitis varias, y una lista bastante interminable de etcéteras.

El sábado pasado, ya a pleno en mi etapa de padre 7x24 porque la madre de mi hija está de viaje hasta el próximo sábado, estaba jugando con la peque tirándola al aire y atajándola y en un movimiento intempestivo, sus 14 kilitos hicieron que mi hombro quedara un poco mal acomodado. A las pocas horas, mientras cenábamos, me quedé duro. Primero fue una puntada, después como un tirón, y después rigidez. El cuello se me quedó duro. Ya van unos cuantos días y mi espalda se niega a volver a contar con esa escasa flexibilidad que siempre la caracterizó. Estoy prácticamente convencido que el sábado a la mañana cuando vuelva la madre y deje de tener sobre mis espaldas el 100% de la responsabilidad paternal las rigideces irán desapareciendo de a poco y como por arte de magia.

9 comentarios:

Cherry dijo...

Porque se tragan tanto las cosas, hagame caso tanito, trate de expresarse, que contando lo que a uno le pasa va a vivir mejor.

Aca lo leemos gustosos =)

Blonda dijo...

¿Vos decís que la contractura fue un pseudo reflejo de la tensión que en un punto provoca ser padre y criar a una personita?
El cuerpo siempre habla, pero también está bueno que uno hable antes de que eso que se guarda se convierta en un síntoma...

besos

El Tano dijo...

Cherry, juro que lo intento, pero tampoco se cambia de un día para el otro años de malas costumbres.

Blonda, la tensión no fue provocada por el hecho de ser padre, ya llevo casi 4 años de serlo, sino por ser padre las 24 horas durante 8 días seguidos sabiendo que todo pasa por uno. Igual ya va aflojando...

Paola Florio dijo...

EStas igual, sos vos morocho!!! Jaja

Sos un papá genial y tu hija te ama, dejate de joder!

Un beso grande y exteriorizá más (mirá quien habla)

Vasquita dijo...

Sos muuuuy gracioso para escribir, me encanta tu ironia, Tano!!!

Te sigo acreditando…. es muy difícil cambiar eso, mas cuando ya esta hecho carne…
Pero no bajes los brazos, he visto personas que han cambiado cosas impensadas y a edades mucho mas impensadas aún!!!
Asíque fuerza en el cambio, que aunque cueste…. se puede!!! ;-)
PD:Que conste que esta vez estuve moderada en la extención del comentario jajajaj

LDB dijo...

Tengo Dorixina relax y el teléfono de un muy buen psiquiatra. Quizás en combo de 2 padres separados me haga precio?

TucuMala dijo...

si la emocione sno se expresan el cuerpo habal solito, es asi!

TucuMAla

Muy linda la fotito!!

El Tano dijo...

Capitana: es increíble lo parecido que soy a mi viejo (lamentablemente en la panza también).

Vasquita: pero mi comentario acerca de la extensión de tus comentarios era halagadora. Me gustan los comments largos.

Juanitina: hablemoslo con G y cualquier cosa hacemos un grupo de autoayuda.

Tucumala: el problema no es que mi cuerpo hable, sino que hace un monólogo!

Vasquita dijo...

Si, lo sé y te agradezco!
Solo que cuando vi posteado mi comentario anterior, me dije... ouch, me explaye un poco!! :-s
jajajjaa