miércoles, 22 de octubre de 2008

Perdón por la tristeza...

Soy Amanda y no tengo mucha idea de cómo es esto de postear mis días. Sin ir mas lejos, este es mi verdadero “primer” post…
De hecho, es un aprendizaje para mi y que surgió con el Tano, como bien él dijo, un sábado a la noche tirando para madrugada…
Me es difícil pensar que se leerá esto que cuento, pero también pienso que es mi manera de decir lo triste que estoy hoy.
Hay veces que los sucesos que a menudo nos interceptan, nos dejan -o no- una marca importante.
Hoy me topé con uno que creo no voy a olvidar facilmente.

Mi compañero de oficina, a quien aprecio y tenemos una muy linda relación, tiene a su hermana que está embarazada de 8 meses y medio. Como fecha para dentro de dos semanas mas.
Ella, ayer se levantó, hizo su vida normal y en el transcurso del día se fue dando cuenta que su bebé no se movía. A la tarde se convenció de q no se había movido en todo el día. Y se fue al médico. Después de verla, le hicieron una ecografía y sin mas, le dijeron que el bebé no tenía signos vitales.

SI, el bebé estaba muerto.
….

Yo no puedo meterme en la piel de esos padres, no puedo ni imaginarme el dolor de una madre que tiene a su bb muerto en la panza, que la mandan a dormir a su casa porque tiene q esperar… Esas horas interminables hasta esperar por lo que un sistema médico obliga a inducirla a un parto, por temas físicos para “mejor bienestar de la paciente” (físico claramente, porque en mi humilde entender, en lo psicológico no le atinaron ni ahí)
Es verdad q al inducir a un parto, no tiene la lesión en el útero para un futuro embarazo, pero….

A la una del mediodía estaba en una habitación de un sanatorio, esperando el momento en que puje por un bebé que no tenía vida.
Imaginé la tristeza y la soledad interior de ella, además de no entender nada, el por qué le sucedió lo que sucedió.
Todo el mundo en neonatología festejando las venidas al mundo y ella sabiendo que no tenía nada que festejar.
Mi compañero llegó deshecho pero escuchaba en sus palabras a una persona que aun no caía en lo que le estaba pasando, lo contaba como una película.

A las tres de la tarde la operaron. Resultado: se ahorcó solita con el cordón umbilical.

Su hermanita mayor de tres años, espera ansiosa la llegada de Juanita…

Cómo se le explica a esa nena que su hermana no va a venir?
Como se consuela a esos padres que de esperar la venida de su hija, ahora tienen que verla, anotarla con su nombre, sacarla de la morgue, velarla y enterrarla?

Estoy, además de con dolor, con un montón de preguntas a cuestas, todas, claramente incontestables…

3 comentarios:

El Tano dijo...

Amanda, amiga, como bien dijiste hay muchas cosas que no tienen explicación ni respuestas. Y creo que esta es una de esas.
Como sabés, lejos estoy de contestar con frases que hagan referencia a decisiones tomadas por un ser superior o que dictamine nuestros destinos, pero seguramente serían las palabras más fáciles de pronunciar.
Creo que sólo alguien que es padre puede entender la dimensión de un dolor como este.
Te mando un abrazo muy grande.

Vasquita dijo...

Ciertamente la muerte siempre es difícil de asimilar, más aún de entenderla….
Pero en una criatura, y en este caso, sin ni siquiera haber conocido el mundo…. Por Dios!!
Definitivamente es muy fuerte y shockeante!!

Son los malditos momentos en que nos replanteamos absolutamente todo, valoramos a los que nos rodean, lo que tenemos, nos volvemos mas tolerantes y agradecidos!

Y digo malditos, porque después, con el correr de los días, todo se va encasillando nuevamente en su lugar y volvemos a perder la esencia de valorar, tristemente es la desgracia y el dolor el que –en la mayoría de las personas- lo conecta con la verdadera realidad!

Compartir estas cosas, a pesar de la tristeza, permite que aunque sea por 20 min en un día, paremos la maquina para detenernos en nuestro alrededor y terminar diciendo....”Puta, mirá todo lo que tengo" es triste... pero es cierto!

Opinologa autorizada dijo...

Es muy triste esto que acabo de leer, a veces estas cosas pasan y me dejan con una sensasion amarga que se que no se puede evitar, pero estas injusticias me golpean fuerte...